23 octubre 2008

Con cabeza

Eso es lo que se le pide a la gente que piensa. Que tenga cabeza. Que la use. Para eso le pagan, digo yo. La gente de la campaña de Barack Obama lo ha hecho. Y le ha salido bien. No digo que los de John McCain no lo hayan hecho, no. Pero no han tenido tanto éxito. Teniendo en cuenta que en EEUU los equipos de campaña no son de la órbita ni del partido (no tiene porqué) del candidato sino que es gente que se contrata para eso exclusivamente, quiere decir que, no solo Obama ha gando por ellos (más lo que el candidato ha puesto de su parte), sino que ellos también han ganado porque han sabido hacer que el tío haya conectado con la gente. La verdad es que no lo tenía muy difícil. Es negro. Minoría explotada en su país. Se le pone como representante de las minorías explotadas. Hala. Un puñado de millones de votos. Los jóvenes están hartos de Bush. No les queda más remedio que buscar el cambio. Y claro, a todos ellos hay que sumar el fiel colectivo demócrata. A los que el grupo de la campaña de Obama quería convencer (o, al menos, no perder) es a ese grupo de demócratas blancos que les gusta votar eso: demócrata blanco. Tampoco creo que si Hillary Clinton hubiera sido la candidata del partido la hubieran votado. Visto lo visto, a los políticos patrios habría que pedirles lo mismo. Cabeza. Criticar por criticar al que está enfrente no es el camino. Ni alabar por alabar para que luego no me critiquen a mi, tampoco. La gente (poca, según parece) que acude todos los días al Congreso a trabajar por todos nosotros, por los que les votamos y por los que no, está ahí para defender los intereses de España. Y esos intereses son, porque si, los mismos intereses de los votantes. Por que los votantes somos España. Por eso no me gustaba que el PP de Aznar se opusiera por defecto al PSOE de Felipe González, sólo porque estaba la oposicón. Y tampoco me gustaba que el propio PSOE post-González, es decir, el de Zapatero, aplaudiera todo lo que hacía el PP de Aznar. Lo que está mal, está mal, lo haga quien lo haga. Y lo que está bien, hay que cuidarlo para que lo siga estando. Ésto último es algo que nuestro querido gobierno no ha hecho. Pero lo malo no es que no lo haya hecho, sino que los que le han apoyado en ésta y en la anterior legislatura, no han impedido que entrara como elefante en una cacharrería, sólo porque si se movían un poco, igual ya no recibían la parte del pastel que les habían prometido.
Ahora que ya se le puede llamar crisis a la crisis abiertamente (aunque antes también, sólo que era cerradamente), lo que se necesita para terminar con ella, es cabeza. Y eso es lo que parece que falta en el equipo de gobierno que tiene que lidiar con ella. Como dije en una entrada anterior, se ha (o se había instituido) la negación como arte. Instituído hasta que ya no ha habido más remedio que llamar a las cosas por su nombre. Y mientras, en vez de estar trabajando en la sombra, se han echado a sestear. Falta de cabeza. Como es falta también el hecho de que el señor superministro de Economía puede vaticinar como crecerán los indicadores económicos en los próximos dos años y, cuando se le cae el castillo de naipes por las previsiones del Banco Central Europeo o del FMI, dice que eso es aventurarse mucho.
Cabeza, señores, cabeza. Es lo único que se les pide. Que, a pesar de la legislatura está recién empezada, se están jugando el puesto para la siguiente. Tanto unos como otros.
Cabeza. Sólo cabeza.

21 octubre 2008

El Justificador (Para el Insperctor Chaparro, Chencho, el abuelo y el doctor Amor).

Todos los días como con los mismos compañeros de trabajo. Nuestras conversaciones versan sobre muchos temas: televisión, trabajo, otros compañeros, cosas que hemos leído en la prensa ........ La verdad es que a veces son un poco cuadriculados. Hablamos de un tema, ellos (o uno de ellos), expone una idea y si no estás de acuerdo con su punto de vista, automáticamente el tuyo es el contrario. Es más, ni siquiera te dan la opción de indicar cual es tu punto de vista. Dan por hecho que estás al otro lado y, cuando quieres explicar, te acusan de justificar la otra postura. Es decir, como los niños pequeños. Si no quieres jugar conmigo, ya no te junto. Hoy el tema era la subida de sueldo de Gallardón. Da la casualidad de que, como me compro el periódico por las mañans y lo leo en el metro, ya sabía de qué iba el tema y las razones del asunto. Ellos sólo habían leído el titular del panfleto 20 Minutos (en cuyo concurso de blogs estoy apuntado), pero sin leer las tres líneas de letra pequeña que había debajo del mismo ni el artículo (incompleto, por supuesto) del interior. Este panfleto, gratuito porque dudo que alguien pagara por comprarlo porque para eso ya está El País y Público, tiene una cruzada abierta contra el PP desde que se empezó a editar y busca cualquier noticia que, cuando uno la lea, diga: "Qué cabrón el Gallardón" o "Qué puta la Espe". Ese era el sentido del titular. En él, se decía que Gallardón se había subido en enero, de tapadillo, el sueldo casi un 12%. La verdad, explicada correctamente, es bien distinta. No tiene nada que ver con el sueldo de "Zejitas", "La Seca", el ministro "Impulso", etc. Según he podido leer en otros medios, el sueldo del alcalde y, en consonancia, los de toda la corporación municipal, incluyendo los portavoces de la oposición, se fija en función del sueldo de un Secretario de Estao. Lógicamente, ese sueldo lo fija el gobierno. Pues resulta que el sueldo para ese puesto para el año 2006, se publicó en 2007 con los presupuesto ya cerrados. Lo mismo pasó con los del año siguiente. Por eso, este año, en enero, las nóminas de todos los miembros de la corporación, se vió incrementada por todos los atrasos ocasionados por la neglicencia del gobierno central. Además, este procedimiento data del año 2003 y fue aprobado por los tres grupos parlamentarios. Llama la atención que ahora salga este dato a la luz. Ángel Pérez, portavoz de IU, ha dicho que están muy bien pagados. Entiendo que por eso igual no se ha dado cuenta de la subida en estos meses (en enero se aplicó la subida correspondiente al sueldo de 2006 y en abril, la de 2007). El pide que ese millón trescientos mil euros que supone esa subida para 103 personas, se destinen a labores sociales. Algo muy de IU. Pero creo que él no ha hecho nada por renunciar a ese dinero. Tampoco lo ha hecho el portavoz del PSOE, que ha declinado a hacer ningún tipo de declaración. Por supuesto, todo el mundo de la izquierda madrileña acusa al alcalde. y desde los medios afines a ellos, ayudados por alguno de sus enemigos pero que también lo son del alcalde, se dedicarán a criticarle. Es fácil hacerlo cuando se tergiversa la noticia para que gente como mis compañeros, de reconocido intelecto aunque de dudosas formas, interpreten una noticia de una determinada manera y, con actitud ligeramente irascible, acusen a la gente de algo que ni siquiera han oído. Por suerte, estamos en un país libre, donde todo el mundo puede decir lo que quiera (dentro de los límites de la legislación) y hasta a algunos se le permite publicarlo. Al menos, ellos tienen algo bueno. Son del Atlético de Madrid. Y más que yo. No dejan de hablar de ello.

17 octubre 2008

Saber o parecer que sabes

Hacía mucho tiempo que no dedicaba una entrada la columnista de los martes del 20 Minutos. Y es que, o no he tenido la suerte de coger el periódico (no voy a entrar en su blog porque haría comentarios todos los días) o no decía nada relevante o que fuera digno de dicarle una entrada en el blog. Pero estas dos últimas semanas, si. Cualquier persona que haya leíso habitualmente su columna, sabe que el señor Saco es anti PP y anti curas. Todo lo que huela a derecha (extrema derecha dice él porque todo lo que esté a la derecha de su amado PSOE es extrema derecha) o a religión (católica únicamente, las demás religiones son buenas, santas y respetuosas hasta con el medio ambiente), le activa las alertas, le hacen abrir su mente perturbada y empieza a soltar lindezas. La semana pasada criticaba la lectura de la Biblia que se realizaba en el Vaticano. Y la forma de hacerlo era incluyendo pasajes del texto en los que se mostraba la intolerancia de la religión o de la doctrina cristiana. La gente, sus seguidores, lo leen y despotrican contra ellos, pero sin pararse a pensar que en muchos sitios se condena a muerte a las mujeres adúlteras o a los homosexuales porque lo dice el Corán. Le guste a este señor o no, todas las religiones son iguales. Porque hasta las que llamamos politeístas (más de un Dios como las clásicas griega, romana y egipcia), siempre hay un dios principal (Zeus, Júpiter o Ra) y otras deidades menores alrededor que bien podrían ser los santos. Todas son muy respetuosas con los que la practican fielmente pero extremadamente crítica (y hasta violenta como bien se desprende de lo que pasa en Oriente Medio) con los que no la profesan o, incluso, con los que si lo hacen pero de una manera menos rígida. Tiene su mérito el hablar de la religión porque es la única vez en la que los datos que aporta son veraces y contrastados, aunque, fiel a su tradición, incompletos, sesgados y partidistas.
Y en la columna de esta semana, se le va la pinza dando a entender que no entiende como Mariano Rajoy puede estar metiendo caña a los banqueros cuando fueron ellos los que financiaron el alzamiento del general Franco contra el gobierno de la República. Claro, que como le contesta un señor por carta, la comparación que hace al final de su intervención, es muy gratuita pero claro, a este señor se le olvida que también ha habido revoluciones de izquierdas y que alguien las habrá financiado. Y no creo que fuera el pueblo al que iban a liberar, supuestamente porque le siguieron explotando tras ganar. Siempre hay gente dispuesta a financiar lo que sea con tal de sacar tajada. Y, curiosamente, no es en dinero como esperan recuperar esa inversión, sino en poder. En contratos. En contactos. Claro, que tambien recuerda el lector crítico con la columna, que cada uno es libre (ventajas de no vivir en un país revolucionario) de pensar lo que quiera y, encima, gracias a esa libertad de expresión, puede publicarlo y hacer que gente como yo, le escriba desde su blog.
Hay cosas para las que hay que saber lo que se dice. Otras, basta con parecer que sabes. Todo depende del público que te escuche.

10 octubre 2008

Panfleto (y II)

Un periódico es, aparte de sus artículos, la editorial y sus columnas. Este planfleto llamado 20 Minutos no tiene editorial como tal, ese comentario en las primeras páginas realizado por el director o el editor. Pero si tiene columnistas. Muchos y variados. Algunos se hundirán con el barco, otros lo han abandonado ya. Recuerdo cuando anunciaron a bombo y platillo que Pedro Barthe escribiría una columna semanal (creo que los lunes o martes) en los tiempos en los que acababa de ser nombrado director de deportes de TVE. Duró una temporada. También recuerdo las entrevistas de Paco Zamora, un tío que no entendía como un deportista podría practicar algo que no fuera fútbol o que no le gustara o que una mujer hiciera "deportes de hombres". Al menos sus preguntas hacían pensar eso. Luego pasó a ser columnista y de su trabajo sólo recuerdo la "emotiva" despedida que le brindó a Conchita Martínez cuando ésta se retiró del tenis profesional. Ahora imparte su sabiduría en el As. Al menos, ahí le ví la última vez. Claro. Si el 20 Minutos parece El País pero en cutre y gratis, alguien de deportes no puede ir más que a la SER o al As. Peter Casting creo que también ha desaparecido. No se le echará de menos. Al menos, yo. Todo lo de Telecinco es bueno. Todo lo de la Sexta es bueno. Todo lo de TVE es pasable. Todo lo de Antena 3 es una mierda y no merece la pena verlo. Ahora hay otro pollo comentando cosas de la tele. Y como está de moda meterse con Mira quién baila por que sale éste o aquella, son malos (¿alguna vez ha habido nivel, salvo contadas excepciones?) o por la pasta que se llevan. No creo que sea más vomitivo que ver a la novia del tío que dejó en coma al profesor Neira en La Noria, no una sino dos veces o saber lo que cobran los concursantes de Gran Hermano. Pero sobre todo, destaco a dos. A los dos más radicales. Bueno, destacaría a tres, pero Mercedes de la Merced ya no escribe los viernes. Ella era radical pero tirando a lo suyo. Supongo que la dejaban escribir para que se viera que todo el mundo podría expresarse libremente. Habría que ver si con las cartas que se les envia son igual de permisisvos. Creo que no. Pero bueno, a lo que iba. Destaco a los dos columnistas más radicales. Radicales e ineptos. El señor Saco y Mr. Siete por uno. El primero presume de haber trabajado en muchos sitios. Sitios importantes. Creo que si eres bueno, no cambias tanto. A menos que trabajara por su cuenta. El segundo encabeza la cruzada contra la M30, los parquímetros y los hospitales. Da la impresión que ambos hacen lo que yo. Se ponen delante del teclado y escriben. Lo primero que se les viene a la cabeza sobre el tema del que quieren hablar. Siete por uno tiene más inventiva e imaginación. Para criticar la obra faraónica (eso no lo discuto) de Gallardón, comparó Madrid con una casa. A Gallardón le puso como el cabeza de familia que éramos todos los madrileños. La obra iba a ser un mero lavado de cara pero se vió tentado de hacer un lavado completo. Resultado, se acabaron los caprichos porque había que pagar la obra. Lo que no se sabe es que hubiera dicho la familia si el padre hubiera dado a elegir entre hacerlo todo de golpe o ir habitación por habitación. El resultado iba a ser el mismo. Los hijos terminarán de pagar la obra del padre. Solo que con el método elegido no tienen a los Manolo y Benito de turno metidos en casa media vida. Y que decir del señor Saco al que dedico algunos de mis escritos comentando su columnita.

05 octubre 2008

Panfleto

Tengo algunos compañeros de trabajo que no entienden que me haya apuntado al concurso de blogs del 20 Minutos cuando he sido (lo soy y, como seguro que no cambia la linea editorial, lo seré) muy crítico con algunas de las "noticias" que se publican. Es más, lo he tachado muchas veces de panfleto. Y es que, para mí, un panfleto es una publicación cutre, criticona (con o, las más de las veces, sin razón), idealista, sin querer oir otra cosa que lo que digan. Desde que el 20 Minutos es Madrid y más (me remonto hasta el principio para que no se vea que ésto es nuevo), la única idea fija que ha tenido este períodico, ha sido meterse, ensañarse y criticar toda acción del Partido Popular y obviar y, si no es posible, minimizar, las cagadas de su oposición. Por supuesto, ejemplos hay varios. Por ejemplo, cuando el gobierno socialista puso en marcha su campaña de papeles para todos, surgió la noticia de que había ayuntamientos que cobraban a los inmigrantes por tramitar la documentación. Pues del tema se dejó de hablar cuando resultó que los alcaldes que cobraban eran del PSOE. Cuando se aprobó la ley que permitía casarse a las pajeras homosexuales, se empezó a dar nombres de alcaldes, concejales y jueces que se iban a negar a celebrar esas bodas. Se dejó de hablar del tema cuando apareció Francisco Vázquez, eterno alcalde de La Coruña y uno de los pesos pesados del partido de ZP, diciendo que él, como buen católico y cristiano, no podría celebrar bodas gays. ¿Resultado? Su jefe le mandó al Vaticano de embajador. Se pone mucho interés en no olvidar que partido gobierna en cada ayuntamiento o Comunidad. También lo ponen cuando, a la hora de dar cifras, ponen cantidad o porcentaje, según llame más la atención, ya sea para alabar o para criticar. Otros dos temas en los que se les ve mucho el plumero: sanidad y transporte. Ponen la voz en grito cuando se rumorea (puede que sea verdad, puede que no) que la sanidad pública se va a privatizar. Tampoco se sabe si toda o sólo una parte. Claman contra Güemes y contra Aguirre. Se hacen eco de cualquier manifestación, por pequeña que sea, en contra del gobierno regional. Y luego tienen la cara de poner como portada el titular de que un porcentaje alto de madrileños se van a la sanidad privada. ¿Porqué será?¿Mejor servicio?¿Mejores médicos?¿Menos listas de espera?¿Más medios? Si quieren dar la impresión de que la sanidad privada es mejor que la de Aguirre, ¿porqué criticar que el gobierno quiera dar ese mejor servicio a los madrileños?. En el transporte la cosa puede llegar a ser más sangrante, ya sea público o privado. Han puesto el grito en el cielo también con las obras de la M-30. Durante todo el tiempo que han durado, se han hartado de entrevistar a vecinos que se quejaban porque tenían las máquinas a la puerta de casa, una chimenea a 200 metros, etc., etc., etc. Pero no he oído a nadie que se queje después de que se hayan terminado. Sólo artículos cuando se ha inundado tras las "habituales lluvias torrenciales" que sufre Madrid continuamente. ¿Y qué decir de la diferencia de trato entre el Metro y la Renfe? Mientras difunden el gamberrismo subterráneo de la Red Retro, claman a los dioses (paganos) cada vez que hay un corte en una de las líneas (más tamaño de columna cuanto mayor puedieran ser las consecuencias), critican que no se vaya vecino por vecino de Madrid para decirles que una línea se va a cortar por un tiempo y que se van a poner autobuses alternativos o piden la cabeza del consejero de Transportes cuando hay obras por las ampliaciones, la Renfe pasa desapercibida. Pobres de los de la famosa red gamberra si quisieran tunear las estaciones de Renfe (si lo han hecho, no hay fotos). La estación de Cercanías de Sol no produce atascos ni pérdidas para los comerciantes de la zona. Hace cuatro años tardaron mes y medio en hablar de una huelga de celo no declarada por los conductores de Renfe, motivo de retrasos en la llegada a los puestos de trabajo. Eso sí, dijeron que se podía reclamar a la compañía. Lo que no dijeron es que la compañía iba a tardar dos meses en contestar para rechazar cualquier reclamación si uno era usuario de Abono Transportes. Tampoco hay problemas desde que Maleni es ministra de fomento. Parece que el ministerio no hace obras. No la cagó en la T 4, ni en el AVE a Barcelona, ni en las fantásticas apariciones en la comisión correspondiente del Congreso (memorable la del accidente de Barajas). Lo de Sol es un escándalo. Pero para el panfleto no es noticia. Gracias a Dios, ésto no es Venezuela o Cuba. Ésto es España. Un país libre y en democracia, con libertad de expresión. Esa libertad les permite a ellos sacar su panfleto a la calle de lunes a viernes (lo de la edición del fin de semana debe ser que no funcionó) y a mi decir todas estas cosas. Continuará ...
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