01 abril 2009

Iluso

No creo que lo sea. Así, al menos, se identifica el ínclito señor Saco. Iluso. Porque cree (o creía) que la verdad verdadera (como la de Yoigo), quedaría siempre por encima de la verdad inventada. Él no es el iluso ya que ni él mismo se cree la sarta de sandeces que suelta, martes si, martes también. Ilusos son los que le leen y se lo creen todo. Mick St. John, detective vampiro protagonista de la serie Moonlight decía que, para los políticos, una cosa es la verdad y, otra muy distinta, lo que quieren hacer ver a los votantes que es la verdad. Me da que este pollo quiere ir por ahí. El problema está cuando sólo hay verdad inventada en un sentido y verdad verdadera en el otro. Y pone dos ejemplos. El 11-M y el Yak-42. Como la comisión que pidió crear (y manipuló) el PZOE dijo que unos traficantes de hachís eran los culpables en vez de seguir investigando todas las cosas raras que se están sacando últimamente. Y como la suya es la verdad verdadera porque el Zer Zupremo lo ha dicho, todo lo demás es verdad inventada. Y no vale. Y con lo del avión, ahora resulta que Federico Trillo debía saber de quien era cada cadaver e, incluso, haber hecho personalmente las autopsias. Hasta debería haber traído al hombro féretro por féretro. Vamos. Por Dios. Y entonces, ¿qué pasa con la economía, cosa que al señor Saco parece que no le inspira?. La visión que da el gobierno a los ciudadanos, ¿es verdad inventada o verdadera?
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