29 marzo 2017

Curiosidad morbosa. Morbo curioso.

Habría que preguntarle a Jordi Hurtado como era el tema hace un par de siglos pero creo que no habrá cambiado mucho. Por alguna extraña razón, el ser humano es curioso. Curioso por saber. ¿Pero saber qué? Lo que pasa a su alrededor. Ejemplo para que se entienda. Más allá de los abuelites que se apoyan en las vallas de obra para ver trabajar a los albañiles, el más ilustrativo es el de los atascos que se montan en la carretera por ver un accidente, no ya en su mismo sentido sino en el contrario. Y no te quiero decir nada si ven algo plateado en el suelo. ¿Porqué El Caso tenía tanta tirada? El morbo de saber. Morbo en aquella época sometido a la censura. Algo, por cierto, impuesto por la Iglesia en tiempos de Franco de los que los memóricos de la historia no dicen nada. Pero la gente lo compraba. Tanto se puede hablar de Susana Estrada de la que mucha gente no recordará o sabrá quién es. O era porque no se si seguirá viva. Esta mujer era una de las pioneras del (semi) destape en los finales de los 70. Siempre contaba la historia de la gente que iba a ver sus espectáculos y que, a ir quitándose la ropa, se tapaba los ojos con la mano pero abría los dedos lo justo para verla. La curiosidad de querer ver. El morbo de pensar que se podría ver mientras se lucha por no verlo.
Todo ésto viene por una publicación que puso en Facebook un antiguo compañero de trabajo. Es fotógrafo aficionado. Pero lo trabaja todo lo que rodea a la persona protagonista de la foto para que acompañe y sea tan protagonista de ella como la persona. Hasta aquí, bien. Pero el grueso de su creación es desnudo artístico. Pero hay gente que no entiende lo que es. Para ellos es una foto de una tía en pelotas y no entienden la razón por la que lo hace salvo que sea una exhibicionista. Eso sí, esa gente mira las fotos detenidamente aunque las critica. Las mira para ver si se ve algo, si hay algo fuera de sitio, .... Esa gente es de las que luego ve las películas de Pajares, Esteso, Ozores, .... Esas películas en las que, a las primeras de cambio y sin motivo aparente, la chica de turno se desnudaba. Esas películas que, cuando llegabas a casa de fiesta (al menos hace 15-20 años)  y mientras comías algo, veías al poner la tele para que te entrara el sueño. Esa gente. Gente de un tipo que ha existido siempre. Muy puritanos de cara hacia fuera y viciosos hacia dentro. Es cierto que esa gente debe existir porque si todos fuéramos iguales, no sabríamos si lo que se hace está bien o mal. Pero al menos, no critiquen sólo porque saben que alguien va a ver lo que ha escrito y le van a dar una palmada en la espalda. Palmada que se la puede dar alguien peor.
Las fotos de mi compañero son bonitas por que, como dije antes, se lo curra para que sea digna, no de ver, no de mirar, que si, sino de admirar. Y a quien no le guste, que pase de largo. No se le pide nada más. Respeten un trabajo artístico que es muy diferente que una foto de una tía en bolas. Una tía en pelotas es muy diferente a una mujer desnuda. Una puede ser hasta chabacano. La otra, elegante, fina, delicada. Artística. Vamos a dejar a quien hace cosa que no nos gusta. Vamos a respetar su trabajo. ¿Nos molesta? Pues vamos por otro lado. Nada más. Otra cosa es que vayan a molestar. Eso no es.
Sigue, Jesús. Sigue y pasa de esa gente.

27 marzo 2017

Mediador mediando en el medio.

Desde que el mundo es mundo, siempre ha habido conflictos laborales. La magnitud, el sentido y/o las consecuencias de ellos dependía de la época. Todo ha ido cambiando hasta que, desde hace tiempo, estas relaciones se basan en convenios. Pienso que, dado que todo consiste en que el trabajador tiene el deber de, no ya de trabajar, sino de hacer su trabajo y, además, hacerlo bien por que eso le permite ejercer el derecho de cobrar un salario. De la misma manera, el empresario tiene el deber de pagar un sueldo a sus trabajadores por haber hecho un buen trabajo ya que él tiene el derecho de pedirlo. Cada derecho es consecuencia de un deber. Cada deber lleva unido un derecho. Podría valer como lema sindicalista. Eso es básico. Todos los convenios tienen cosas iguales. Debería haber, igual que en otras cosas, unas condiciones generales que deberían firmar representantes de los empresario, trabajadores y gobierno. Y, como condiciones particulares, cada sector negociaría las suyas. Una de esas condiciones generales es la duración de los convenios y cuando hay que sentarse para renovarlos antes de que caduquen. Pero claro, eso lo pensamos algunos. También, cuando era pequeño, en el Telediario se hablaba de cuando empezaban esas conversaciones en sectores estratégicos y, por lo que le parecía a un chaval de 11 años, cuando no se llegaba a un acuerdo, venía la huelga. Además, coordinadas. Maquinistas de Renfe, pilotos de Iberia y controladores. Entre medias, los de Metro en Madrid. Salvo los primeros y los últimos, las demás terminaban desconvocándose. Y entendía, pasado un tiempo, que se les mejorara su condiciones. Al igual que los médicos, que también tenían lo suyo, muchas vidas estaban en sus manos. Como policías. Era algo que veíamos en las series de televisión y pensaba que aquí podría ser igual. Lo que no me imaginaba, ya que eso no salía nunca fuera de series o películas, era como sería el tema de los puertos. Barcos de pesca, yates grandes y pequeños, lanchas de recreo y salvamento. Eso sí salía. Pero, salvo en películas y series de policías, y sólo fe pasada, aparecía también las zonas de carga y descarga. Y un denominador común. Y una palabra que uno asociaba a algo. Y una palabra que, también hacía referencia a otra cosa. Y muchos yes más. Sindicato. Sindicato era la organización de los trabajadores. Estar apuntado al sindicato significaba estar cubierto en caso de accidente. Pero lo que no pensaba es que sindicato significaba también mafia y que la mafia controlaba lo que entraba y salía de los puertos. Claro, porque eran malos. ¿Habría eso aquí? Un niño de 11 años, o 12 o 13, que aún andaba liado con colecciones de cromos (estigma que mantuve durante casi todo 1° de BUP) no lo pensaba porque no lo veía. Todo máquinas llevando contenedores a unas grandes columnas o hacia los barcos. Pero, ¿quién manejaba esas máquinas? Los estibadores. La estiba. Algo que, si no recuerdo mal, se asociaba a algo duro, pesado o grande. De esas cosas que uno no sabe que significa fuera del contexto de la frase pero, por supuesto, tendría otro significado porque no creía yo en palabras inventadas. Y, de hecho, no lo era.
Aquí hago un inciso porque la semana pasada vi algo que pensé que no se usaba más que en las películas y de los que sólo se hablaba en reportajes. El mediador. Habla con unos. Habla con otros. Elabora una propuesta en función de lo que ha oido y escuchado. Presenta la propuesta. Las partes las estudian. Hasta aquí todo bien porque, pase lo que pase, él pasa la factura. Y parece ser que las partes han aceptado esa propuesta. Pero digo yo, ¿tiene que venir alguien de fuera para lograr un acuerdo?¿Los negociadores de ambas partes fueron incapaces de lograrlo?¿Acaso es que no querían? Esas son las conclusiones que se pueden sacar pero me quedo con la última. Y aquí ya me refiero a todos los sectores. Salvo controladores, pilotos y conductores del Madrid de Madrid, ¿nadie se ha dado cuenta que todos los sectores cuyos conflictos laborales salen en la tele son de los que no se hablan nunca o se hace poco? Parece como si se quisiera que todo el mundo supiera que existen. Por eso digo. Negociar hay que negociar. Y negociar no es echar un papel en la mesa. Y negociar no es tirarse los trastos a la cabeza antes de sentarse sin saber las propuestas. Y negociar no es más que dialogar y acordar. Y sino, poner un mediador en el medio para que medie.

21 marzo 2017

Dar por sentado.

No se en otros países pasará pero aquí, en España, somos muy dados a dar casi todo por sentado. Asociamos situaciones, reacciones, acciones y sentimientos. Así somos y nadie nos va a cambiar. Por ejemplo, damos por sentado que, a pesar que la última vez íbamos a cambiar de hábitos para evitarlo, el Miércoles Santo, el Domingo de Resurrección, el principio, mediados y finales de julio, agosto y puentes, la gente va a salir en tromba y habrá atascos. Lo damos por sentado. Lo asociamos. Asociamos y damos por hecho, según del equipo que se sea, que, tanto Real Madrid como Fútbol Club Barcelona, van a ganar todo. Hasta lo que no juegan. Los que no somos de esos equipos lo damos por sentado en base, sobre todo, a lo que dice la prensa. O que, corriendo Usain Bolt, una carrera de 100, 200 metros o relevos 4x100, sólo tiene como aliciente saber quién es el segundo. Y aunque también damos por sentado que el día y la noche empiezan y terminan poco a poco, pensamos que otras cosas han de cambiar al momento. Por ejemplo, y dado la época en la que estamos, una de esas son las estaciones. Uno da por sentado que el verano es mucho calor, playa y vacaciones. El otoño lo relacionamos con vuelta al trabajo y al colegio, hojas que se caen y lluvia. Para muchos el invierno es frío, nieve y navidades. Pero la primavera, que la sangre altera, es buen tiempo, flores, dejar el abrigo en casa, quitar las mantas de la cama y tener a mano una rebequita. Así pensamos. Y digo pensamos porque al grupo se le atribuye el pensamiento de la mayoría. De mis tiempos de estudiante, verano es estación seca, invierno un poco menos pero tanto primavera y otoño son estaciones inestables. Estos días finales de invierno con temperaturas más que suaves, ha hecho a más de uno empezar con el tema de que la primavera se ja adelantado. Pues a saber que dicen durante ésta. La inestabilidad primaveral se refleja en el refranero. Marzo ventoso y abril​ lluvioso, dejan a mayo florido y hermoso. Marzo, dos tercios de invierno y uno de primavera, tiene días de viento y de lluvia aunque también tiene sus días de 15° o más. Ese tiempo inestable se refleja en abril. Lluvia pero sin mucho frío y poco aire. Claro que hay días y días pero, básicamente es así. Porque las flores no nacen en el Dia como los huevos. El sol ayuda pero sin una tierra cuidada con agua y temperatura decente, una flor no sale. Pero por eso mayo tiene el apodo del mes de las flores.
A más de uno se le oirá durante el mes de marzo que llegue la primavera para hacer lo que comenté antes. Fuera mantas. Fuera abrigo. Dentro ropa ligera. Dentro tirantes y sandalias. Dentro de un mes se estará quejando de que llueve, de las alergias, de que el calor no viene a pesar del sol. La misma persona que en junio desea que llegue el verano para estar en agosto harto del calor, de tener que cambiarse de ropa dos veces al día y que desea que empiece el cole. Por no decir lo que está deseando el invierno porque está harto de las hojas en el suelo, la lluvia y el frío que no pega. Eso también es algo que damos por hecho que existe. Eso sin contar que la gente, este año no porque ha caído en puente y mucha gente ha salido fuera. Si no, más de uno y más de dos andaría liado con la ropa, buscando esa de entretiempo o ver lo que puede tardar en ir a comprar porque en las rebajas compró otras cosas. No hay nada que sea una verdad absoluta. Sabemos que todo empieza y todo termina pero, entre medias no podemos controlar lo que pasa. Eso también lo damos por hecho. Y ahora os dejo porque tengo que ir corriendo a casa a quitarme las bermudas y la camiseta de tirantes por que el aire que se ha levantado es frío.
No lo di por sentado.

15 marzo 2017

De la nada al todo. Del todo a la nada.

Todo o nada suena a apuesta final de la partida final del final de una película. Pero es así en muchas ocasiones. Claro que no siempre es de golpe sino que la Nada está abajo y, hasta llegar al Todo, hay que ir subiendo escalones. Al revés pasa lo mismo salvo que bajar, aunque no quieras, es más fácil que subir. También es cierto que, tanto la Nada como el Todo, no son tan nada como nos lo quieren vender pero ahí estamos nosotros para creer o no.
Seguro que alguno que lea ésto pensará que ya estoy con mis charlas y mis rollos. Pues sí. Ya estoy. Por que de éso tratan mis blogs. De charlas. Y ésta, como otras que he escrito, trata de la gestión que, informativamente, hace la señora a la que pusieron al frente del Ayuntamiento de Madrid. En más de una ocasión he comentado que muchas veces se habla de algo para crear debate y polémica para que no se vean otras cosas. Esas cosas pueden ser sorpresas pero, si son buenas de anunciarán pero si son malas, aparecerán. En el caso de esa gestión, tanto si es una cosa o la otra, me da pavor pensarlo. La cosa, tal y como yo la veo, es que los que mandan (ella sólo pone la sonrisa hipócrita, la voz sabinera y la peluca sin peinar) creían hacer de la Nada, un Todo sin darse cuenta que ya había un Vaso medio lleno. O sabían lo que había y vendieron la moto sabiendo que había gente que la compraría sin pararse a pensar en la gasolina o el mantenimiento. Tienes la moto. Pero no te la has comprado. Te la vendieron. Crees que tendrás un Todo pero el Vaso, poco a poco, se va vaciando. Los referéndums populares para votar propuestas o proponer cosas, tampoco es para conseguir llegar al Todo. A ese Todo al que la gente quisiera llegar. Porque todo el mundo quiere llegar a un Todo. Su Todo. Lo malo es que quien tiene que llevar a la gente al Todo, o sólo se preocupa del Todo de los suyos o va dando largas, una de las pocas cosas que hace bien el gobierno municipal. Yo sólo puedo opinar. Opinar de Todo. Del mío y del que no llegará. Porque, a menos que me sorprendan, ese Todo no llegará. Espero que no lleguemos a la Nada. Espero que, si no subimos, al menos no bajemos. Sería una buena cosa.
De momento, ya he escrito Todo lo que quería escribir. Aunque se que puede que haya gente a quien no guste Nada. Pero sin mi Todo, no habría su Nada.

09 marzo 2017

A medias.

En Facebook ya comenté hace unas semanas la alegría que me dió ver de nuevo barrenderos de a pie (esos que van con su carro, escobón, pala y uno o dos cubos), a los que me crucé camino del metro. Fueron lunes y miércoles en torno a las 07:55 de la mañana. Que sólo pasearan el carro era lo de menos, casi. La cosa es que sabían donde estaba la zona entre el Alto Extremadura y Campamento. Tres semanas después vi tres montones de basura en el tramo de acera que hay entre la salida al Paseo de Extremadura y la entrada a la parte de atrás de mi calle. Un trozo de unos 50-60 metros. Hasta ayer no había vuelto a cruzarme con uno. Lo bueno que somos los que vivimos y/o pasamos por esa zona, hizo que nadie tuviera a mal desparramar los montones. Es más, para que los perros no hicieran la gracia, los dueños los arrimaban a la pared de las viviendas. En este tiempo, desde que vi al barrendero por primera vez hasta ayer, pensé que todo era una táctica. El primer barrendero detectaba la basura y comunicaba su situación tras la segunda pasada. Seguramente, después pasaría otro para ver si las basuras, amenazada y amedrentada por la aparición de los barrenderos, habían​ decidido cambiar de aires. Pero como el aire no les llegaba, no cambiaron. Por desgracia, eso hizo que se mandara un tercer barrendero para hacer los montones. Eso sí, como dije antes, sólo en un trozo de la calle. Y, por fin, ayer, después de tiempo, alguien llenó su cubo. Al menos parte. Eso sí, sólo los montones porque lo que había en otras zonas, se quedaron allí sólos, desvalidos y desamparados. Pobres papeles.
Pero claro, Carmena dijo que arreglaría el problema de la limpieza en esta legislatura. Durante toda.

08 marzo 2017

8 de marzo.

Doy por hecho que el Día de la Mujer, al que mucha gente pone el segundo apellido de Trabajadora, se puso el 8 de marzo por alguna razón. Podría haberlo buscado pero entonces rompería el espíritu del blog donde escribo las cosas tal y como me vienen, tal y como las recuerdo y tal y como las analizo. Creo que tiene que ver con algún tipo de reivindicación del siglo XIX como no podía ser de otra forma. Pero es, como todos los Días de ..., algo que sobra. Pero antes de que alguien diga o piense que soy un machista, con o sin apelativos "cariñosos" delante, detrás o a ambos lados, diré que la razón de celebrar de celebrar estos días no debería existir. Y me explico porque, aunque en alguna ocasión ya lo he hecho, es posible que quien lea ésto no lo recuerde. Al igual que no entiendo que haya un día para investigaciones varias, no debería haber un día para reivindicar algo que no debería reivindicarse porque son derechos que tiene el ser humano. Así de simple. Pero como toda reivindicación, al frente de ella está la misma mujer. La mujer que más daño hace a esta sociedad. Hipocresía. Alguien preguntará el por qué. Pues eso también es fácil. Muchas de las personas que piden respeto e igualdad de verdad, cuando estuvieron en situación de hacer, no hicieron. Zapatero hizo la tontería de poner tantos ministros como ministras y, para ello, tuvo que crear ministerios que pagamos todos. ¿Valió para algo el Ministerio de Igualdad? Para que le pagáramos a Bibiana Aído por no hacer nada. Nada de nada. Ministerio que, creo, desapareció antes de que el señor Zejas se marchara a la carrera. Ha puesto tantos hombres como mujeres en el gobierno pero, ¿alguien cree que si Carme Chacón no hubiera estado embarazada hubiera estado al frente de Defensa? Porque las demás tuvieron menos peso que una pluma de polluelo. ¿Alguien ha preguntado el por qué una mujer cobra menos que un hombre por hacer el mismo trabajo? ¿Alguien ha pensado por qué nunca se ha hecho una ley que quite el miedo a ser despedida de mujer por quedarse embarazada? ¿Alguien se ha dado cuenta que, para cambiar la forma de vida de las mujeres de América, África o Asia (incluso de Europa) hay que entender ciertas culturas?
De estas cosas ya hablé en otros artículos. Me parece bien que se defienda a las mujeres. Pero como a cualquier persona de la sociedad. Porque es lo que es. Persona. Pero, por desgracia, hay gente que, por quedar bien, ceden. Me hace gracia que apoyen algo que luego critican. Igualdad es igualdad. Claro que hay que perseguir a quien mata a una mujer. Pero no porque haya matado a una mujer. Ha matado a una persona. Es denigrante el hecho de que ese caso se trate con velocidad pasmosa mientras que si el muerto es un hombre, se tarden meses. En estos casos de violencia, qué pasa si es en una pareja homosexual? En un caso puede ser un hombre el asesino (violencia de género o machista) pero como la víctima es otro hombre, pues se trata como un ajuste de cuentas, un robo o cualquier otra cosa. ¿Y si la víctima es una mujer? Se monta todo el protocolo que se desactiva cuando se ve que quien agrede es mujer. Igual que cuando es hombre el agredido. Igualdad es igualdad. Para todo. El trabajo. Aparte del sueldo, también se habla de la presencia de mujeres en cargos directivos. Pienso que se podría hacer un estudio donde los candidatos no tuvieran nombre. Sólo logros y estudios. Sería un buen resultado. Pero, ¿qué pasa si quien tiene que elegir es mujer? Un hombre elije a un hombre en lugar de una mujer y es machista. Aunque sea mejor. Pero si es una mujer quien elije a una mujer frente a un hombre, es una forma de reivindicación. Aunque ella sea una tuercebotas. ¿Qué a veces se mira más la forma en la que se mea en vez de la valía? Si. Desgraciadamente. Pero yo no quiero un show como el del Parlamento europeo porque un tío que suelta esas gansadas, no me representa. Porque se despida a una mujer por no ir maquillada ni llevar tacones, me parece una gilipollez. Eso sí, espero que protestas ante eso se oigan hoy. Si no, tampoco habrá igualdad en ello. Se pueden organizar concentraciones contra Trump por lo que sea pero no para defender sus derechos. Si el Día de los enamorados va desde el 14 de febrero de un año al 13 de febrero del siguiente, ¿porqué sólo se reivindican los derechos de las mujeres sólo el 8 de marzo? Los días también son iguales. Pero mientras esa igualdad no se real, mujeres del mundo, felicidades en vuestro día. Os lo habéis ganado.

07 marzo 2017

Hablar por hablar.

Éste es uno de esos textos para los que tenía previstos más de un título. Pero me vino a la mente el nombre de este programa nocturno de la cadena SER, de lunes a viernes tras El Larguero y que no se si se sigue emitiendo aunque no recuerdo muy bien de que iba.
Recuerdo una tira de Malfalda, aunque el protagonista era uno de sus amigos, el cual iba andando por la acera, ve a un señor delante de él y se propone llegar antes que el señor al final. Llega primero, muy contento pero, de repente empieza a pensar en la razón de lo que ha hecho.
También recuerdo un cuento en el libro de lectura de 2° o 3° de EGB que contaba la historia de un señor que dejaba boquiabiertos a sus convecinos por su forma de hablar usando palabras rimbombantes que ellos no acertaban a entender. Un día llegaron al pueblo unos obreros para montar un abrevadero para burros y mulas. Él, que entendía de todo, supervisaba las obras e iba, medio preguntando, medio corrigiendo, medio dirigiendo, viendo el desarrollo de todo. Se me quedó en la cabeza una de las preguntas que hizo "¿Están todas las hipotenusas en su sitio?" Cuando llegó el momento de ver a que altura había que colocarlo, lógicamente le preguntaron a él que se acercó, e inclinándose un poco, dijo "a esta altura está porque cualquier burro llega a mi altura".
¿Y ésto? Todo tiene su aquel. Pero todo a su tiempo. Volvamos al título. Hablar. Verbo. Y como verbo, indica acción. Pero un verbo sólo no significa nada. Hace falta alguien que ejecute la acción y algo que la complemente. Aunque no es necesario esto último. Pero como complemento, siguiendo como verbo, se puede usar saber, por qué, de qué y a quién. Seguro que hay más pero, para lo que quiero escribir, son los que mejor me vienen. Quede claro, antes de nada, que todo lo que vaya para hablar, va para escribir. Escribir tiene más peligro porque no hay entonación. Así que la dejaremos de lado. Lo ideal es saber hablar y de qué además de tener gente con quien hacerlo ya que eso es una buena razón. A quien va dirigido este artículo es a quien, sin saber de que ni tener más razón que la de crear polémica (algo muy respetable, todo sea dicho), cuenta lo primero que se le ocurre o comenta algo emitiendo datos, de forma intencionada y sabiendo que habrá que lo leerá, lo comentará y lo compartirá. Así habrá gente que hablará de lo que él ha dicho. Mucha gente ni se molestara en leerlo u oírlo de manera determinada. Y así su efecto es mayor. ¿Y porqué la gente hace eso? Pues porque cree que quien dice o escribe eso, sabe de lo que habla o escribe. De la misma manera que el susodicho sabe que su efecto será grande porque habrá gente que le creerá a pies juntillas por que da por hecho que sabe. Lo malo es cuando alguien comenta algo con lo que no contaban. Alguien que le corrige, o le indica que se ha olvidado de algo o, incluso, que le diga lo que quiere oír pero de otra manera. El polemista sólo tiene un argumento y lo repite hasta la saciedad. Lo malo de eso es que, o se lo termina creyendo o se cansa de repetirlo y se calla. Eso sí como se de cuenta de que se ha equivocado, no lo reconocerá. Porque no hay nada que más lo moleste a un tipo de éstos es que alguien le demuestre que está equivocado. Cosa que suele saber. Por eso el primer recuerdo. Cuando se dice algo porque se piensa que se ha de decir, hay que saber para qué. El segundo es porque tienes que saber para quién se habla. Esa gente puede saber más de lo que uno cree. Y eso, depende de cómo sea esa gente, puede acabar en ridículo. Más o menos grande.
Por eso hay que tener en cuenta todo. Yo escribo. Se que habrá gente que vea pero no mire. Se que habrá gente que oiga pero no escuche. Pero si eso me preocupara, no escribiría. No escribo para alguien sino para que alguien me lea. O no.
Escribo de lo que se, de lo que he oído, de lo que he visto y de lo que he leído. Nunca pensando en tener la verdad absoluta. Porque me encantar debatir, que es compartir opiniones.
Escribo porque me gusta.
No leo lo que escribo tras terminar. Pero no pongo palabras porque sí. Eso es escribir por escribir.
No suelto palabras por mi boca por soltarlas. Eso es hablar por hablar.
Pero hay gente que no lo sabe y gente a quien no le importa.

02 marzo 2017

Presunta inocencia.

Un delito es un delito. El delito es, simplemente una acción cometida en contra de las leyes que sirven para proteger la convivencia. Un delito puede ser de distinta naturaleza. Pero un delito es sólo eso. Quebrantar las normas. Y para decidir que ciertas acciones constituyen un delito, debe haber una investigación donde, entre otras cosas, se mira qué, quien o quienes ejecutaron esas acciones. Si es que sí, se le imputa. Si no, se le exculpa. Eso es así se ponga la gente como se ponga. Porque a mi me puede parecer alguien la peor persona del mundo pero si se le acusa de algo pero es inocente, le defenderé igual que acusaré a alguien que me caiga bien si es culpable. Igual en ambos casos no lo haga con intensidad pero lo haré.
Todo viene, como el lector se podrá hacer una idea, en relación a las movidas judiciales de estos meses. Uno comienza a cansarse de que unos acusen a los otros del peor de los crímenes mientras que guardan silencio sobre los suyos que han cometido los delitos. Eso si se demuestra que los han cometido. Es ese caso estarán imputados por cometer ese/esos delito/s. Mientras, mientras dure la investigación, como su nombre indica, son investigados. Pero, en el caso de que se ocupe cargo público, lo moral por parte de la persona y lo lógico por parte de la organización de la que depende, es que se aparte de ese cargo. Como poco. Pero no está imputado, juzgado o condenado como hará gente. Porque puede ser inocente. Y nadie de los que le haya vilipendiado, insultado u humillado le pedirá perdón. Ni mucho menos todo el mundo que creyó esas acusaciones. Eso irá grapado a su historial. Pero, ay si se descubre que delinquió. Patada en el culo y todo el peso de la ley sobre él. Sin más. Fácil. ¿A qué sí?. Pero a todos nos gustaría se cumpliera en vez de decirlo.
Otra de las cosas que se supone, por que se habla de ello, es que puntos sobre la corrupción y su erradicación, se ponen en los acuerdos que se firma. Y esa firma se hace con luz y taquígrafos. Y lo que se firma va a misa. O sea, es sagrado y hay que cumplirlo. Y si no se cumple, alguien debe pagar. ¿Y por qué razón eso tampoco pasa? Hay está el caso del presidente de Murcia. Dijo que dimitiría si le investigaban. ¿Ha dimitido? No ¿Le están investigando? Si ¿La excusa? Que eso era de cuando era alcalde. Entonces me gustaría saber si éso lo dijo antes o durante de la campaña electoral. Pero era candidato. Seguro. A menos que se me vaya la pinza y esté imaginando, creo que ese candidato (quien me siga sabe que muy rara vez pongo el nombre del político y esta vez no va a ser menos) fue impuesto en vez de quien gobernaba antes la Comunidad y que tenía pensado presentarse a la reelección. Entonces a alguien le da por pensar que ese hombre podía ser culpable y le hubieran colocado ahí.
Realmente tenía ganas de hablar de este tema y el caso en cuestión me lo ha puesto en bandeja. Decía Albert Rivera en Antena3 que el PP no se ha enterado de que no está en mayoría. Eso obliga a dialogar. Y dialogar no es pedir que nos sentemos para que leas lo que te traigo y me des el visto bueno. No señores, no. Eso no es diálogo. Diálogo es pedir sentarse, presentar propuestas, debatirlas y, llegar a un acuerdo. Eso sólo se logra cediendo todos los dialogantes. Es más, deben saber que es muy difícil que dos personas se sienten a hablar acerca de un texto y no tengan que tocar ni una coma. Por eso saben que hay que ceder. Y una de las cosas que más nos jode es la corrupción, que es el delito. Y más que el delito en sí, lo que nos molesta son los que lo cometen. Y más que eso, la impunidad. Y lo lenta que es la justicia aunque no siempre por largas investigaciones y sumarios. Y cuando hay condena, lo que se tarda en ir a la cárcel. Y más que eso, el dinero que no se devuelve.
No nos gusta que nos roben. Ahora no. Pero menos nos gusta que la gente se vaya de rositas. Pero un corrupto es un corrupto. Sea de derechas o de izquierdas. Y si siempre he dicho que el etarra bueno es el etarra muerto y, que no solo etarra es quien atenta sino es que prepara el atentado, protege y esconde a los terroristas y quienes los defiende, corrupto no es sólo el que se aprovecha de su cargo, sino el que prepara el chanchullo (que se suele escaquear), quien le proteje y quien le defiende. Si hay sospechas, o te challas, o apelas a la libertad de inocencia o a la justicia.
Eso es así de fácil. Eso lo hacen así de difícil.

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