20 junio 2019

El tiempo.

La verdad es que hablar del tiempo significa que se habla de varias cosas o varias circunstancias. Por ejemplo, ¿quién no se imagina la típica conversación de ascensor en el que uno, por decir algo, no dice aquello de "Pues parece que hace (aquí puede variar el tiempo verbal) buen tiempo"? Nadie habla de mal tiempo a menos que la frase "Que tiempo hace (aquí puede variar el tiempo verbal aunque para futuro se use un "... va a hacer"). Pero también se asocia al horario. ¿Cuánto tiempo tengo? ¿Cuánto tiempo queda? ¿En cuánto tiempo llego?
Hoy se habla mucho del tiempo meteorológico ya que va cambiando de n día para otro. Da la impresión de que la gente se olvida que el fresco que ha hecho, tanto de mañana como de tarde, es el de siempre igual que el calor. La cosa es no tener dos días un tiempo y los dos siguientes el otro. También decir que en una parte del país bajan las temperaturas siete grados significa que hará frío cuando es posible que la temperatura que se queda es 27 grados. También decir que en un parte del país las temperaturas están en torno a los 20-22 grados significa frío. Ay, el tiempo meteorológico.
Realmente es muy abstracto o etéreo o volátil el concepto de tiempo. De lo que he comentado, por ejemplo, nadie sabe (bueno, siempre hay un cuñado). Nadie nunca se sabe cuánto va a durar el frío, el calor, la lluvia o la nieve. Sobre todo la gente que habla o escribe del tiempo en medios de comunicación. Siempre hay gente que da más credibilidad a tal cadena de televisión o a cual emisora de radio aunque en todos se diga o se escriba lo mismo. Y claro, ¿cuánto tiempo de puede tirar uno leyendo la crónica del tiempo? ¿O leyendo cualquier otra sección del periódico o todo entero? ¿Cuánto tiempo va a estar el de la esquina haciendo que lee la última página del As? ¿Cuánto tiempo voy a tener que estar en el bar mientras mejora el tiempo en la calle? ¿Cuánto tiempo va a estar alguien leyendo este artículo?
Sé que la idea de escribirlo fue de algo que leí u oí pero hace tanto tiempo ....

13 junio 2019

¿Presos políticos o políticos presos?

Mucha gente se ha molestado, se molesta y se molestará por que he usado, uso y usaré mucho eso de "he dicho, digo y diré ..." que he usado, uso y usaré para expresar lo que pensaba, pienso y pensaré en el momento en el que escribía, en el momento en el que escribo y en el momento en el que escribiré.
Y dicho ésto, diré -igual que he dicho y dije- que se acabó la introducción.
Un país libre se basa, según he pensado, pienso y pensaré, en un grupo de gente que convive bajo unas reglas. Esas reglas permiten que se pueda elegir a quien las ejecute, a quien las legisle y a quien juzgue su correcto cumplimiento. A eso, a grandes rasgos porque si no hubiera reglas, Jauja no duraría mucho.
Ese país libre es España y se basa en tres poderes, algo que enseñan en el colegio (al menos antes), y que son legislativo, ejecutivo y judicial. Y las leyes se basan en una Constitución, para mí obsoleta, pero no para tirar a la basura sino para reformar y actualizar. Por eso me hace gracia, no que cuatro payasos (por que son cuatro payasos) se basen en esa ley que les permite estar donde están sino que la usen para salirse de ella. Y también está que quien hizo la ley hizo la trampa aunque ellos no han hecho ni un huevo frito.
Pero es lo que hay. Se debe hablar de algo para no hablar de lo que se debería hablar. Pero unos se hartan de hablar de presos políticos mientras que para otros sólo son políticos presos. Están presos, sí. Son políticos, ... bueno ... Están donde están por haber incumplido las normas. Lo diferente es que para unos los "incumplidores" fueron los otros. Y los más divertido es como unos se están pateando medio mundo para dar a conocer su problemática y buscar apoyos con la gracia del chiste de Pinochet que salía por la mañana a visitar países amigos y estaba en casa para comer. No sé si porque no se quieren meter en problemas o por no creer nada de lo que dicen. Ahí se ha demostrado con la composición del Europarlamento. Pero seguirán llorando que el convencimiento de que hay gente que les deja llorar.

10 junio 2019

La limpieza.

Esta semana que ha pasado ha tenido días de esos que valen la pena que haya. Son días de los que hacen que la gente de a pié lo comente. Aunque a los dos días, al menos aquí, se hablará de las reuniones para formar gobierno, el decimosegundo título de Roland Garros de Rafa o del partido de hoy de España. Y ésto pasa por la sencilla razón de que no se vuelve a hablar de ello hasta que toca. Patético me pareció el ver a un grupo de chicas recogiendo basura por la playa tras hacer deporte. Patético es ver que tiene nombre (típico gerundio en inglés que es difícil de traducir) lo cual no es nuevo y patético es que se haga en un país que presume de banderas azules en sus playas. También me parece patético ver las imágenes de siempre (como cuando hablan del trafico) mostrando la suciedad del mar, patético es oír a gente que habla de lo que de tira desde los barcos y de los animales que mueren enredados o que han comido esa basura. Pero lo más patético de todo es ver a las ONGs desplegando pancartas, representando numeritos y organizando manifestaciones pero nunca se habla de reunirse con responsables de gobierno. Claro, que tampoco éstos pasan de las palabras y éso que aquí, Figurín, se inventó el Ministerio de Transición Ecológica .... Por ejemplo, mi "querida" alcaldesa de Madrid se ha gastado dinero en quitar carriles de tráfico para ponerlos en otras partes y poner semáforos donde nunca han hecho falta (ahora esa medida no es para recaudar) pero tiene los alrededores del Hospital Clínico de Madrid hecho un vertedero.
Así que tanto social, tan social pero deberían saber los nuevos alcaldes que hay "socialidades" más importantes o urgentes que otras.
Que conste que hoy es 18 de junio por lo que se puede hacer uno idea de que empecé a escribir este artículo hace unos días.

07 junio 2019

Memoria histórica. ¿Historia memorizada?

Igual que las huelgas de los maquinistas del metro, parece que es habitual que cada cierto tiempo se hable de la memoria histórica. Sobre todo e Franco y su exhumación. Pero ahora, aparte, se ha unido el aniversario del desembarco de Normandía. Siempre se ha dicho que la historia la escriben los vencedores, entendiendo por vencedores a los que están arriba. El tema es que, aunque pueda estar pasada por el Photoshop de cada época, les guste o no la gente, hay muchas cosas que son verdad. Lo malo (que es a lo que vamos) es que hablar en España de memoria histórica es centrarse en la Guerra Civil y sus consecuencias aunque da la impresión que sólo de cuenta de un lado. Vencedores a su manera. Pero eso no quita que tanto ganadores y derrotados hayan pasado por lo mismo y quieran hablar de ello. Entre ellos, por que les o preguntan o por que les da. Estamos en un país libre y, aunque haya gente a la que no le guste (se puede por ser un país libre) y quien quiera, puede.
Como todo, tiene su historia. Cuando se cambió el tipo de gobierno que teníamos al morir Franco, pero eso, lo único que significa es que se cambió la historia pero no en el sentido de poner y quitar sólo por tener una democracia y una dictadura es mala. Entre 1939 y 1975 se hicieron cosas, buenas y malas, como entre 1931 y 1939. ¿Qué diferencia hay entre un período y otro? El tipo de gobierno. ¿Éso es razón para borrar historia? No. En uno de los pasos de cebra que hay junto al Clínico de Madrid hay una frase que dice que "El mundo es de los valientes". Pero para haber valientes tiene que haber cobardes. Por eso, para haber partes buenas de la historia, tiene que haberlas malas. Es historia. Nada más.
Por eso, o se recuerda todo o no se recuerda nada.

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