20 diciembre 2006

De la diferencia entre lo que es negociar y lo que es exigir.

Leo con cierta preocupación la noticia de la rueda de prensa del señor Rubalcaba. Uno no da un rueda de presna así porque sí. Y menos si lo que se va a decir es que no hay nada que decir. Eso me recuerda a una canción de Fito y los Fitipaldis. Siempre hay una razón. Y el hecho de que haya dos diarios vascos que digan que uno una reunión entre representantes de ETA y del gobierno el jueves pasado, es una muy buena. Sinceramente, esto me tiene más mosqueado que a un pavo el sonido de una pandereta. El refranero español estan amplio como sabio. Y hay un refrán que dice que cuando el río suena, agua lleva. Aunque sea poca. Siempre he sido de la opinión de que el etarra bueno, si no acepta las reglas del juego democrático, es el etarra muerto. Ellos no están negociando. Ellos no quieren negociar. Ellos exigen. Esa es forma de negociar. Chantajeando. Extorsionando. Y lo hacen por los demás les dejan. Por miedo. Por incompetencia. Por dejadez. Por lo que sea. Pero les dejan. Y luego salen rasgándose las vestiduras políticas. Es cierto que el gobierno de Aznar acercó presos de ETA al País Vasco. Pero nadie pregunta qué presos y a qué cárceles. Pero este gobierno, lo que hace es dar pasos hacia atrás. Y cuando en una partida de dos uno retrocede, el otro adelanta. Y eso es lo que hace ETA. Adelantar. Pide que no se hostigue a su entorno. Es decir, que ni la justicia ni la policía busque, detenga y juzgue a los delincuentes, encubridores y chantajeadores de la banda. Pide que se niegue a los navarros el decidir su futuro. Pide que se niegue a los franceses de las provincias de los pirinioes occidentales el decidir su futuro. Impide que los empresarios vascos puedan desarrollar su actividad en el País Vasco y que generen riqueza para los vascos. Estas tácticas son reprobables en cualquier pasís democrático pero aquí, no es que se les diga que si. El problema es que no se les dice que no. Y quien calla otorga, dice el refranero. Cada una de las dos partes interpreta ese silencio a su manera. ¿Porque no aprenden de Aralar, que defienden sus ideas políticas en las urnas que es donde hay que defenderlas, aceptando los resultados que saquen? En este país, si se decidiera acabar con el terrorismo con guerra sucia (como el GAL pero bien hecho), seguro que alguien lo denuncia a las organizaciones de derechos humanos. Si se les convertiría de asesinos a mártires. Y entonces no habría quien se los quitara de enmedio.
Si me acuerdo, para la próxima entrada hablaré de homosexualidad y de ambiente en el trabajo.
Hasta pronto.
Premios 20Blogs