19 febrero 2022

Ser no siendo. No ser siendo.

     ¿Alguien entiende el título? Antes de que nadie piense algo (para eso hay que empezar a leer, diré que iba a ser "Ser o no ser" pero quería que quedara como en la mayoría de mis títulos. Con juego de palabras.

    Hace un rato charlando en un foro comenté que en todo hay dos lados y que cada uno tiene una lanza. Por llamarlo de alguna manera sería "si o no", "alfa u omega". En muchas ocasiones la gente me tacha de facha, fascista o antidemocrático sólo por decir que no soy de izquierda.

    Y aquí es donde se puede dar sentido al título del artículo. Se puede ser persona sin ser persona o se puede no ser persona siendo persona. Una persona en el sentido físico y una persona en el sentido trato. Yo, en mi caso, soy persona pero sin serlo. Hablo en primera persona, cosa que no suelo hacer (menos cuando lo hago) pero en los últimos días he estado pensando sobre algo que alguien me escribió el mes pasado. En sentido trato se refiere a como tratar o/y como se trata a la gente. Aprecio, desprecio, respeto o no como hace, creo, todo el mundo. Cada persona tiene su forma de expresarlo en público o en privado, que es otra forma de trato. 

    Ésto puede llamarse (lo llamo) trato externo. Aunque sea en privado, es algo que se muestra cuando uno ve, se cruza u oye a otro. Pero luego está el trato interno. El trato íntimo. El trato sentimental. El sentido sentido. Amor o no amar, odiar o no odiar, querer o no querer, sentir o no sentir. También suele ser un trato que se muestra o demuestra hacia el exterior pero que se gesta dentro de uno.

    Saber o no saber. Si uno no sabe pero quiere saber, se empeña en aprender. Pero quien no sabe y piensa que no hace falta mucho para saber, la caga. Se equivoca. Como en todo, la fase de aprendizaje no es un camino de rosas (no suele) ya que hay golpes, fallos, rutas equivocadas. En resumen, errores de los que hay que aprender para seguir. De pequeño uno se hace un plan de lo que va a ser su vida hasta que la encauza. Una charla que nos dieron unos antiguos alumnos de mi colegio me hizo marcar como empezaría ese plan.

    Aunque, según un test de inteligencia pensado para niños de 8 o 9 años (7 u 8 en mi caso por empezar siempre el curso con un año menos que el resto) que nos hicieron, mientras unos tiraban más hacia letras y otros a ciencias, yo saqué una puntuación de las más altas tanto en un lado como en el otro. Siempre he sido un poco vago pero en el sentido de que no estaba mucho tiempo delante de los libros para así tener más tiempo para jugar. Y como si lo hacía mal tendría que repetirlo y eso me quitaba tiempo para jugar, procuraba hacerlo bien. Así que cuando en esa charla uno de los "conferenciantes", que no eran ni de B.U.P. o C.O.U. sino que ya estaban en la Universidad, dijo que sólo había cuatro asignaturas en lo que estudiaba, pues para allá. 8º de E.G.B. (la charla fue estando en 7º) acabado con 13 años. Los tres años de B.U.P. acabados con 16. El año de C.O.U. y entrar en la Universidad con 17. En lugar de los 5 cursos para sacar la Ingeniería Superior, mi plan llevaría el plan de sacar la Técnica que eran 3 cursos aunque me lo planteaba en cuatro por si repetía. Al final, prácticas y servicio militar. Entrar con 22 o 23 años a hacer la Superior. 27 o 28 años tendría un Ingeniero Superior que creía mucho en sí mismo. Apreciar, despreciar, respetar o no. Mi trato. Lo demás podría distraerme en mi camino. Igual tener una amiga con derecho a roce entre grados.

    Así que, mientras la gente normal aprendía a sentir, yo sólo quería terminar antes de empezar mi vida. Me imaginaba antes de los 35 años casado y padre y trabajando, puesto medio al que habría llegado demostrando que era buen trabajador. Sí. A esas edades podría estar igual que otras personas pero que podrían llevar amando, sintiéndose a gusto desde haría 10-15 años.

    ¿Y cómo fue todo? Pues por cosas que no vienen a cuento, cuatro años después de trazar el plan, saltó por los aires. Mientras en el plan, aún sin saberlo, era persona sin ser persona, aquí me convertí en alguien que no era persona siendo persona. Decidí que mi vida no tenía sentido así que estaba como parado. Aprecio, desprecio, respeto o no. Pero sabía que tendría que haber amor y sentir algo sobre alguien. Todos mis amigos tendían o habían tenido pareja. El esperarlos en la barra de un bar, aunque hubiera gente con la que hablar, sentaba muy mal. Siempre he dicho que éramos un grupo de cinco  chicos que quedaba con un grupo de cuatro chicas. ¿Quién se quedaba solo? Pues el que no iba todos los fines de semana. El pensar que no tenía tiempo me hizo pensar que había que aprender a ligar para luego ir pasando a ese sentimiento, ese cosquilleo, ese amor, ... Pues no llegaba. ¿Para qué amar si no tienes a quien?

    Y después de todo lo que me dijeron me di cuenta que nunca he amado. En ningún sentido. A ninguna persona. No sé amar. No sé ni sabía que había que aprender, ni cuanto ni como. Y como uno no aprende a tocar el violín en dos días, cuando una persona, no lo quiso demostrar, sino que lo demostró, yo no supe responder a la velocidad que hubiera debido. No supe. Y ahora no sé si quiero saber. De algo si que estuve seguro desde que tracé mi plan y, no sé porqué, amor amor sólo habría uno en mi vida. Esa persona que habría en mi vida cuando tuviera 35 años, me tendría a su lado toda la vida. Sólo una persona. En mi caso ya la hubo. Ella era persona siendo persona.

    Ahora no sé que tipo de persona soy ni sé que persona soy. ¿Es buena vida ésta? Sinceramente, no. Pero así salió la cosa.

    No sé querer, no sé amar, no sé sentir. 

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