11 abril 2007

Iglesia son todos.

Cuando oí por primera vez hablar de la Teología de la Liberación, no sabía de que iba la cosa. Cuando alguien me lo explicó, me dijo algo así como que era la iglesia de los rojos. Yo no tenía ni idea de política así que no sabía muy bien a que se referían con eso. Pasó el tiempo y empecé a enterder que, cuando en determinado contexto, alguien hablaba de rojos, se refería a comunistas. También supe, y eso me chocó un poco, que los comunistas siempre han estado en contra de la iglesia. Entonces, ¿cómo podría ser que hubiera curas rojos? Y como el tiempo cura todas las heridas y da respuesta a todas las preguntas, entendí de qué iba todo aquello. Y más, cuando en las clases de religión y en misa (cuando iba) te han ido explicando en que consistía la famosa vida pública de Jesús. Ayudar a los demás sin importarle nada más de ellos que el saber que necesitaban su ayuda. Pero, sobre todo, a los más desfavorecidos ya que ellos no tenían con que agradecer esa ayuda. Y eso mismo es lo que hacían los sacerdotes y las monjas que seguía la Teología de la Liberación. Ni más ni menos que ayudar al prójimo como lo hacía Jesucristo. Lo único que hacía mal a los ojos de los rectores de la Iglesia, siempre tan alejados del mundo de los sus fieles, era que veían como se les criticaba por el lujo y el amparo que daban a la gente que mantenía oprimidos a los que ellos ayudaban. Tras muchos años sin oir hablar de ello, ahora salta la noticia porque el arzobispado quiere cerrar una iglesia. No sería nada del otro mundo. Quiere donar el local a Cáritas. En otro momento, la cosa no pasaría de ahí si no estuviera el tema de las ONG's como está ahora. Pero cuando te enteras que los problemas estaban porque daban la misa en vaqueros ... ¿Pero lo importante no es la celebración? ¿Qué importa como se de si se guarda en determinado decoro? Cada uno de los curas que regentan la parroquia acoge en su casa a gente sin recursos a los que, como Jesús hace 2000 años, sólo buscan una ayuda, un consejo, un trozo de pan, un lugar donde dormir. En estos tiempos en los que es tan difícil que alguien haga algo por los demás sin pedirn ada a cambio, ese gestor es digno de admiración. Lo que no es de recibo es que se les quiera cerrar la iglesia por cumplir con los sagrados preceptos de la Iglesia Católica. Y tampoco es de recibo que el domingo, la iglesia se quedara pequeña. ¿Cuánta gente de la que estaba allí hacía años que no veía una iglesia ni en foto? Protestar a los curas es un recurso fácil. Aunque la Biblia está llena de batallas en el nombre de Dios, pegarse o insultar es pecado. Yo me declaro ateo desde hace mucho tiempo. Pero se reconocer lo que está bien y lo que está mal. Esos tres curas hacen lo que deben hacer. Lo que han hecho los curas de pueblo toda la vida (esas mismas cosas que hacían que los comunistas y anarquistas les fusilaran o les despeñaran por las presas en la Guerra Civil). El arzobispado se equivoca. Esa gente ofrece una salida a gente que no sabe o no quiere buscarla. ¿Quién se la va a ofrecer ahora?.
Por una vez y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con el planteamiento del señor Saco.
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