29 julio 2008

¿Será por el sexo?

El sexo es un arma poderosa. Pero como todas las armas conocidas de este mundo, sólo lo es si se sabe usar. Ha llegado un momento en el que ya no se piensa que el sexo ayuda de la misma manera que se pensaba antes. Pongamos un ejemplo. Dos personas optan al mismo puesto. Una es un hombre y la otra, una mujer. Pongamos también dos supuestos de elección, en el que en uno elige un hombre y en el otro, una mujer. Si el hombre elige al hombre, se piensa que es una discrimación hacia la mujer. Si elige a la mujer, se piensa que se la está tirando. Si es la mujer la que elige al hombre, se piensan dos cosas, o se la está tirando o la mujer obró correctamente. Si elige a la mujer, o están liadas o es una confabulación. En ningún caso se ha hablado de si esas personas valen o no para el puesto. Se mira en como se ha elegido. Gracias a nuestra fantástico gobierno, encabezado por nuestro fantástico presidente, existe una ley que obliga a que, en algunas partes, haya siempre un porcentaje mínimo de mujeres (aunque se terminó retocando a que el porcentaje de un sexo no debeía bajar de un tanto por ciento). Y estas cosas te dan que pensar. Por ejemplo, recuerdo la que se montó en un municipio de Canarias, creo recordar que era allí, donde el PP presentaba una lista a las elecciones municipales compuesta sólo por mujeres. Como el PSOE se tomó aquello como una burla a su fantástica ley de paridad, quiso impugnarla. Luego permitió que los terroristas se presentaran en el País Vasco. Pero claro, sus listas eran paritarias. ¿O no?. Estaban llenas de hijos de puta. No, perdona, también hay hijas de puta. Ah, bueno, entonces vale. Que pasen. Creo que al final se presentaron todos. ¿Y en el gobierno? Hay un vicepresidente (el de los ministerios gordos), pues tiene que haber una vice (la seca). Hay n ministros, puede tiene que haber n ministras (menos ahora que hay n+1). Pero, salvo mamá Chacón, ¿alguien ha pensado que las señoras ministras ocupan puestos de relevancia, olvidando que son ministras? La de Fomento sólo sale cuando hay que adjudicar nuevas obras. Es decir, cuando inaugura algo o dice que una obra va por el cauce previsto. La de los medios. ¿Ha hecho algo salvo darle múltiples nombres al travase en Cataluña? La de Vivienda. ¿Vivienda? Si. Hay un ministerio de Vivienda. No es una leyenda urbana. Está donde está desde hace 4 años. No se ha movido. Ni sus diferentes ocupantes. Ni sus papeles. Bueno, la señora Trujillo hizo alguna cosita al principio. Había que darle lustre al cargo. Su jefa decidió que estaba mejor calladita. Y la de ahora ha tomado buena nota. La de Educación. Para qué van a tener que aprender nuestros jóvenes si aborregados como están no van a votar o si votan es al gobierno o a partidos con símbolos bonitos. El famoso I+D del que tanto le gusta hablar a nuestro presidente era uno de sus caballos de batalla del "No programa" de las elecciones de 2004. Como para este año ha heredado el mismo programa, pues lo retoma, cra un ministerio y pone a una mujer (científica, eso sí) al frente. ¿Alguien la ha visto desde su investidura en algún acto oficial?¿Ha hecho alguna propuesta? Ah, claro, no se me puede olvidar el pufo de esta legislatura. La de Igualdad. Ésta si que sale en todas partes, importe que esté o no. Es para presumir de ministra. Incumpliendo la razón de ser de su ministerio, no es igual cuando está callada que cuando habla. Mamá Chacón está donde está porque nuestro querido presidente quiso demostrar que el manda. No sólo puso a una mujer al frente de Defensa, sino que, además, embarazada. No es que esté mal. Ni mucho menos. Lo que está mal es el mensaje que se ha querido dar.
En resumen, nuestras ministras ocupan cargos pero sin peso alguno. Es decir, estan por ser mujeres. Están por el sexo. ¿Y ellas pensarán eso? No. Ellas sólo piensan en donde están. Y como no se lo creen, llaman a su secretari@ y preguntan como los niños chicos:
-¿Quién soy?
-La Ministra.
Lo mismo que hacía su jefe hace cuatro años (y, por los gestos, me da que sigue haciendo).
Pero lo malo de todo es que, para poner a una persona (sea del sexo que sea y con los mértido que tenga) donde se esperaba a otra, y que esta otra sea del sexo contrario, uno empezará a pensar si ese cambio es por el tema de los cupos (como en el deporte) en vez de si vale o no para el puesto. Gracias del presi. Y es que cuando el diablo se aburre, .......................
Premios 20Blogs