17 junio 2015

Carta abierta a la señora Carmena.

Estimada señora Carmena:
Lo de estimada es porque yo, a diferencia de otras personas, soy educado. Desconozco si a la persona que regenta la alcaldía de un pueblo o ciudad hay que tratarla de alguna forma concreta, aparte de con respeto. Si lo hay, no lo usaré con usted porque, para mi, usted no es la legítima alcaldesa de Madrid. Alguno dirá que eso lo digo porque soy del PP. Pues no. Pero tengo la costumbre de leerme los programas de todos los partidos y voto al que me parece mejor para mi ciudad. No es mi alcaldesa porque es una segundona. Es lo que pasa cuando alguien, sea del partido que sea, queda por encima de uno. Pero bueno, alguien sabrá porque ha hecho lo que ha hecho.
La verdad es que han empezado con bien pie. Primero los tuits ofensivos (lo del humor negro no se le creen ni ustedes a pesar de repetirlo 1000 veces) del concejal de Cultura que da ejemplo de la que tiene él. Todos hemos contado chistes de esos. No lo voy a negar porque en España pasa algo y a los diez minutos ya hay un chiste. Pero no se puede ir de una cosa y luego de la contraria. Eso lo han criticado ustedes. 
Después, si gracia de que cooperativas (término muy comunista) de madres limpiaran colegios e institutos porque lo harían con amor y cariño porque allí estudian sus hijos y están cerca de sus casas. Los niños que van al cole en autobús es para que les den una vuelta por el barrio. Por esa misma regla de tres, la limpieza de los bloques de viviendas y sus zonas comunes debería ser responsabilidad de los vecinos que también serían los socorristas en el caso de tener piscina. A usted no le importa que esa medida, si se lleva a cabo, deje a gente en el paro. Lo único que pensará es que esa contrata se habrá conseguido de forma fraudulenta. Es a esa gente a la que luego le pagará el ayuntamiento el alquiler, el recibo de la hipoteca o les dará de comer?
Y no hay que olvidar el currículum de su primera suplente, la que debería haber entrado Zapata (Guillermo, no confundir con Emiliano). Me importa un pimiento que sea camionera. Cada uno puede ganarse la vida, lícitamente, de la forma que quiera o pueda. Me importa otro pimiento que sea bollera. Yo hubiera elegido lesbiana pero la orientación sexual de cada uno, no debe apartarle ni hacer que sea mejor o peor persona. Tampoco me importa que sea feminista aunque si todo funcionara como debe funcionar, no habría que luchar por los derechos de ningún colectivo porque, en nuestro esa Constitución a la que algunos desprecian, les concede. Lo que si me importa es lo de feminazi. O sea, feminista nazi. O sea, fascista. Por que el nazismo es fascismo aunque ella no lo crea así. La juventud. También me importan los comentarios sobre Botín y la policía. 
Y luego está la entrevista con Ana Pastor que, reconozco que no he visto el video que me han mandado pero se dice que se contradice y que no sabe cual es su programa. 
A eso le llamo yo entrar por la puerta grande. Tanto usted como su jefe (digan lo que digan, detrás de su plataforma, asociación o como quiera llamarlo está Podemos) considerarán que lo de esa gente de su equipo si chiquilladas. Como es una chiquillada vender una papelina de heroína a un pavo que se muere por estar adulterada. O, para poder comprar otra, decide robar un banco, un supermercado, o al primero que se cruza con él por la calle y que se puede llevar un tiro o un navajazo por hacerle frente y quedarse en el sitio. O entrar a una casa donde vive una abuela a la que le da un ataque. O violar a un niña de 10 años. 
Señora, usted, como jubilada, debería estar viajando con el INSERSO y dejarse de historias que la superan. Gracias a Dios, pronto dejaré de estar bajo su mando. 
Atentamente, YO. 
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