Fin de la crisis?

Dakar, balonmano y crisis. Éstos son los temas de la entrada deportiva de hoy.
Acabó un Dakar en el que nos las prometíamos muy felices a medio rally pero que al final se torció todo. Justamente el lunes pasado, tras hablar de ello, va Carlos Sainz y tiene un problema en el coche. Adiós a la victoria. Pero ha demostrado caracter ganando cinco etapas. Claro que dos de ellas lo ha hecho cuando todo estaba perdido. pero bueno. Lo que está ahí, está ahí. y punto. No se lo quita nadie. Ole por Carlos. Pero peor fue lo de Marc Coma. una hora al segundo, un tramo en el que se pierde y, a 20 por hora, se cae. Volverá y ganará de nuevo. Al tiempo.
España busca en Alemania revalidar su título. Lógicamente, no lo tiene fácil. Empezó tutubeante pero alfinal remató bien la faena contra Egipto. Jugar contra ellos es como jugar frente al Sevilla. Defensa al límite. pero en esos partidos es donde se demuestra lo que es cada uno. España es campeona y lo demostró. Habrá que ver como nos las gastamos en la segunda fase.
Se acabó la crisis. Se gana un partido y, como se está empatado con los dos primeros, ya no hay crisis en el Real Madrid. Yo creo que no la había antes. Y si la había, esa crisis dura ya bastante tiempo. El equipo vive a base de resultados puntuales. Y a veces más a costa de segundo o terceros que de ellos mismos. Pero así es el fútbol. La plantilla del Madrid, como la del Barcelona, es lo suficientemente amplia en cuanto a calidad como para jugar bien. El problema es que al Madrid le entrena un técnico italiano. Y al Barcelona se le ha olvidado todas las maneras de jugar salvo una. Y esa se la sabe todo el mundo. Todo el mundo habla también de la irregularidad del Atlético de Madrid o de los problemas del Valencia. Pues ahí están, quinto y cuatro respectivamente. Y luego el Zaragoza, el Recre, el Getafe. La liga está muy abierta. La liga está muy bonita. Pero este va a ser el campeonato, no de la regularidad, sino el de la irregularidad. El que sea menos irregular, ganará. De momento, el Barcelona es el previsible campeón de invierno. Un título que todo el mundo dice que no vale para nada (es cierto) pero del que todo el mundo habla y pregunta a los jugadores.