El regreso.

Hola a todos los que lean ésto. Lo siento, pero el que avisa no es traidor. Y avisé que iba a volver. Así que, aquí estoy. Realmente, el que más se sorprende de no haber publicado nada en ninguno de mis blogs en año y medio, soy yo. Cada día tenía dos o tres temas de los que podía escribir. Incluso, según iba avanzando la jornada, había veces que se me ocurría alguno más. Ha habido tema de corrupciones políticas, errores de bultos en decisiones de nuestro (todos) políticos, temas sociales, etc., de los que debía haber dado mi opinión. Así que voy a empezar por uno de los más candentes: el, supuestamente espontáneo, movimiento 15-M.
Dadoque habrá gente que lea ésto (espero) y se sienta ofendida por el nombre que le he puesto, diré, antes que nada, que una cosas son los que están en las plazas y, otra muy diferente, quien se ha encargado de orquestarlo todo y que ha dormido en su cama, cómodamente, todas y cada una de las noches desde el día de San Isidro. Pero me voy a centrar primero en la gente de las plazas. Se les puede llamar de muchas maneras. Pero para mí, son parásitos de la sociedad. Y llegado a este punto, también tengo que explicar el porqué digo lo que digo. Todo el mundo sabe lo que es un parásito. Pero dicho hacia una persona, es mucho más despectivo. Si, lo es. Pero no todos son iguales. En esas plazas hay parásitos de vocación y parásitos por obligación. Los primeros son a los que les gusta vivir bien pero sin esforzarse. Los que pueden trabajar y no quieren. Los que dicen que violencia es trabajar por 600 €. Los que creen que, al terminar su carrera, no les dan la presidencia de Repsol o algo así sino que tienen que empezar desde abajo. Como todo el mundo. nadie empezó mandando. O los que según van terminando sus estudios, en vez de intentar moverse en el mercado laboral, sólo buscan que máster realizar, para plantarse en los 30 sin haber trabajado en su vida. Y, luego, están los parásitos por obligación, que, a fin y al cabo, son los menos parásitos de todos porque no quieren serlo. Son los que quieren trabajar pero no pueden porque no hay puestos para ellos o solo les ofrencen trabajo por unos días, que es como si no les dieran nada. En mayor o menos medida, todos ellos viven de lo que producidos los demás. Pero a muchos de ellos, eso no les importa lo más mínimo. Yo voy a hablar de la gente de la Puerta del Sol ya que yo soy de aquí. No se si la Plaza de Cataluña es un lugar comercial o de paso de turistas. Pero creo que en Toledo no has estado en Zocodover, por ejemplo. Los que han acampado en Sol lo han hecho porque alguien se lo ha dicho. Alguien que sabía que, sólo por hacerlo, el gobierno de la Comunidad de Madrid iba a protestar. Alquien que sabía que si se empezaban a empapelar los escaparates de las tiendas, los comerciantes se iban a quejar y que, las asociaciones de empresarios (que esta gente liga a los conservadores), pondrían el grito en el cielo porque nadie entraría a comprar. Les ha dado lo msimo. Era para que, por esta manifestación, alguien tuviera que despedir a un empleado en una de las tiendas de la Puerta del Sol porque, al no entrar nadie, no se vende y fuera a pedir explicaciones al que manda en la concentración. A ver que le podría decir. Y luego está el tema irrisorio de las asambleas. ¿Cómo es posible que, después de tantos días reuniéndose cada dos por tres, hayan tardardo una eternidad en elaborar un borrador con sus propuestas? Y, una vez elaborado, ¿porqué tiene que estar de reuniones cada sábado en los barrios para seguir hablando de propuestas?. Y, si son apolíticos, ¿porqué el primer punto es reformar la Ley Electoral? ¿Porqué fueron a abuchear a Rosa Díez cuando dió un mitín cerca de allí? Si nuestra presidente hubiera hecho el cierre de campaña en la Plaza Mayor como tenía pensado, ¿habrían ido también a abuchearle? Muchas preguntas y pocas respuestas. Lo malo es que como ya han pasado las elecciones, ya nadie se ocupa de ellos en la prensa. Ya están de más. Y otra pregunta más. ¿Porqué ahora y no cuando se conocieron los datos del apro juvenil en España? Si la concentración de Madrid no es política, que venga Dios y lo vea.
Volveremos a hablar de ésto.