Toca. Es la hora. Ahí va la cosa. ¿De qué hablo? De las elecciones. Con lo que tenemos que nos "gobierna", pensaba que serían para cambiarles pero no. Son las que tocaban que son las municipales y autonómicas.
Bien. Elecciones. Hay que hacer que el mundo vaya a votar y que les voten a ellos ya que en ello va todo.
Bien. Elecciones. Todos pensamos en que hay que cambiar algunas cosas para poder vivir mejor y más tranquilo. No feliz del todo porque nunca se puede lograr pero sí contento y tranquilo.
Bien. Elecciones. Últimamente me vino la mala costumbre de leer los programas electorales de los partidos que me llegaban. Claro que basicamente sabía a quién iba a votar. De esa manera podía hablar con toda la gente sobre ello ya que lo había leído.
Bien. Elecciones. ¿Y qué? Pues nada.
Bien. Elecciones. Dado que este artículo empecé a escribirlo el 19 de mayo (de este año), la primera entrada vale también para lo que estoy escribiendo casi un mes después, 16 de junio. Y espero terminarlo hoy.
Bien. Elecciones. ¿Porqué cuando decían que todo está mejor que en ninguna parte? Pues pilla a todo el mundo que no se lo esperaba, que habría seguro, pillado.
Bien. Elecciones. Porque es época de vacaciones y pensaban que no votarían ya que es, o era mejor perder una votación que unas vacaciones. Pero mira por dónde que la gente está pidiendo votar por correo.
Bien. Elecciones. A ver qué pasa con los que se creen muy listos o con los que creen que son anti listos. O a ambos.
