El no y el si. El si y el no.

Y seguimos a vueltas con el gobierno. O con el no gobierno. O el gobierno a medias. O como el rey que reina pero no gobierna. Este gobierno gobierna pero no manda.
Se que ya lo he dicho en alguna ocasión, es cierto que las estrellas se ven en muy rara ocasión. Bueno, eso no lo he dicho pero me he lanzado con la canción. Aquí hay un problema y es que todos le cargan el problema al de al lado. Que si no habla, que si no se sienta, que si espera, que si va y no le abten la puerta.
También he dicho que la única opción posible, que no real, es un gobierno del PP pero con el control del resto de partidos. Eso es democracia. Pero hay gente que no escucha al pueblo. Parece que sólo se ocupan de los que les han votado a ellos. La gente que no quiere apoyar ese gobierno dice que se busquen apoyos en su lado. Salvo BNG, que creo que no está, ERC y Bildu, aunque les considere más terroristas que nacionalistas, los demás partidos de este corte (nacionalistas), representan a la democracia cristiana de toda la vida. Es decir, la burguesía. Gente de clase media. Pero los catalanes, para no volver a perder su sitio, han salido con lo de la independencia para que le apoye gente que no tiene nada que ver con ellos pero que se van a aprovechar. Y los vascos, son los vascos. Escindidos del Reyno de Navarra, que no se han catellanizado tsnto como sus vecinos y que, dado su idiosincrasia, son algo especial pero que resulta que el PSOE les ha dado más que el PP, aunque no recuerdan porque razón Patxi López fue lehendakari.
Y como no puede ser tan simple (por lo de no tener más que una alternativa), pues llegan unos y empiezan a hablar de gobiernos alternativos. ¿Da? No. ¿Si diera valdría? Tampoco. Así que para que no vayamos a votar otra vez, esperando unos tener la mayoría suficiente mientras ve como se desploman otros, alguien debe cambiar su no por un si. Pero no un si si sino un si pero. Y hablar basándose en sus sies. Lo que tienen en común.