23 enero 2018

Marco.

Cuenta la historia que un día un niño se lió la manta a la cabeza y, sin mandar wasaps, tuits o instagrames, se fue a buscar a su madre a Argentina. Y lo hizo con la convicción de conseguirlo. Luego lo de volver era otro cuento. El que más o el que menos, hablando de alguien que se lanza a la aventura a buscar algo, se puede imaginar de quien hablo. Aunque, eso sí, este Marco no tiene fijo que encuentre lo que busca por muy seguro que esté de lo que busca. No. Del futbolista español que se va a hacer la Inglaterras, no. Me refiero a Pelofregona. Puigdemont para los amigos. Que tendrá, claro. Aunque la verdad, a mí no me importa ni cuántos ni cómo. La madre que busca este Marco moderno es, simple y llanamente, el mismo. Su culo para aposentarlo en su sillón. Ese que cree que es suyo porque han puesto una vileda sobre él. Digo yo que para mantenerlo limpio. Por otra cosa no será. Vale que ha sido elegido por un número de gente pero debería prefuntarles si le han votado a él o a su partido. Pero visto lo visto, que toda la campaña se ha tirado con el mismo discurso, puede que ls mayoría de esa gente haya unido, o no haya separado, una cosa de la otra. Y luego habrá un porcentaje de gente que siempre ha votado a lo mismo o, por el tema del llamamiento a votar, lo habrá hecho al primero que han visto. Marco está seguro de encontrar a su madre. Y Marco está seguro de que los demás van a jalearle cuando vuelva con ella. Es más, Marco quiere que nadie le impida traer a su madre aunque no pueda, intentando convencer a todo el mundo que le quiera oír (otra cosa es escuchar). Realmente, creo que Marco vio de pequeño muchas telenovelas donde la protagonista se iba porque la gente pensaba algo mal de ella pero sin preguntar si era cierto. Bueno, en este caso si era cierto. La gente pensaba mal, piensa y pensará, por querer hacer algo ilegal. Vale que se basa en que no está escrito que no se pueda hacer porque se da por hecho que lo que es ilegal no se puede hacer. Pero volviendo a la telenovela, la protagonista vuelve, con mucha mala leche, defenestrando, humillando y maltratando al amor de su vida. Pero Marco no se va a encontrar eso cuando vuelva con su madre. Porque hay personas que desean que no defenestre, humille y maltrate al amor de su vida. Bueno, hay gente que desea que el amor de su vida, ese que ha ido a buscar, sea otro. Unos por deseo. Otros por apego. Pero él quiere lo que quiere. En ese sentido, lo que Marco ha ido a buscar, la madre de Marco, el amor de Marco, es algo parecido a la idea de Trump. Con la diferencia que la América primero y fuerte del empresario metido a político, es un Vileda primero y fuerte. Apoyados ambos por los demás.
Habrá que ver si vuelve, sino, .....
Para poner en un Marco.

Premios 20Blogs