27 noviembre 2019

Política política.

Quien haya tenido tiempo para leer mis artículos habrá visto o mejor, leídos, que mis títulos suelen ser juegos de palabras. Mi idea aquí era ésa pero me di cuenta que serían cuatro palabras iguales.
Estos días de vuelve a hablar de política. Como en todo, todo el mundo sabe de todo y tiene razón. Lo leo en Facebook con la gente que comenta mis comentarios. En mi barrio había tres colegios. Había porque hicieran cerrar uno, que era el mío, y era el mejor. Bueno, s lo que iba. Tres colegios que eran privado, de curas y privado que era el mío. Éste no era el típico colegio enorme sino que ocupaba los tres bajos de un bloque de pisos, nueve aulas (párvulos estaban en una de las dos más grandes), despacho y secretaría. De ésto ya he hablado me parece a mí. Pero mi colegio, propiedad de un maestro y dirigido por sus hijos que también eran maestros, tenía una política de enseñanza en función de los cursos. Se enseñaba matemáticas, lengua, física, química, religión, ciencias sociales que eran historia y geografía, ciencias naturales ... Política. En sociales se rozaba tipos de estados como dictaduras (terminé 8° de EGB en 1980), repúblicas y monarquías. Así como la forma de gobernar que, que se basaba en tres poderes (recuerdo una serie que se llamaba "El cuatro poder") que era el legislativo, que creaba las leyes que debía poner en marcha el ejecutivo y con un judicial que jugaría a quien incumpliera esas leyes. Política. Está la Política relativa al tema de aparcamiento en alguna calle. Está la Política medioambiental (esa que no vale para nada salvo para sacer, sacar y hacer, bonitos documentos, estudios y conclusiones y que una niña sueca, su familia y todo el que aparece a su lado se haga rica junto los organizadores de todo) que está porque lo dicen. Está la Política de horarios y uniformes.
Pero también está la política. Esa que debería marcar la forma de hacer las cosas y que, como todos los casos anteriores, alguien debe decir cómo, cuándo y dónde de pondrá en marcha. Esa es la teoría. Hace dos años escribí mi programa político. Las líneas principales básicamente. En sí es fácil. Incluso podría haber ahondado más en algunas cuestiones pero debido a mi Política de igualdad, preferí no hacerlo. Todos los puntos iguales.
Es fácil hacerlo y también decir que de hace. Y, realmente es algo más gordo que lo mío. Sus líneas son más básicas y no dicen nada. Pero a ellos lo que les importa es que vea la gente cómo lo hacen. Papel reciclado o reciclable. O pequeños. O nada. O sin papeletas. O con ellas pero sin sobre. Pero su Política sólo es publicidad (no marketing sino publicidad).
Pero al final, política es la forma que tiene uno para o como hacer las cosas. Lo malo es qué Política se tiene para o como hacer política.
Realmente es a esa política a la que tiene miedo la gente. Lo otro sólo es política.

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