10 octubre 2008

Panfleto (y II)

Un periódico es, aparte de sus artículos, la editorial y sus columnas. Este planfleto llamado 20 Minutos no tiene editorial como tal, ese comentario en las primeras páginas realizado por el director o el editor. Pero si tiene columnistas. Muchos y variados. Algunos se hundirán con el barco, otros lo han abandonado ya. Recuerdo cuando anunciaron a bombo y platillo que Pedro Barthe escribiría una columna semanal (creo que los lunes o martes) en los tiempos en los que acababa de ser nombrado director de deportes de TVE. Duró una temporada. También recuerdo las entrevistas de Paco Zamora, un tío que no entendía como un deportista podría practicar algo que no fuera fútbol o que no le gustara o que una mujer hiciera "deportes de hombres". Al menos sus preguntas hacían pensar eso. Luego pasó a ser columnista y de su trabajo sólo recuerdo la "emotiva" despedida que le brindó a Conchita Martínez cuando ésta se retiró del tenis profesional. Ahora imparte su sabiduría en el As. Al menos, ahí le ví la última vez. Claro. Si el 20 Minutos parece El País pero en cutre y gratis, alguien de deportes no puede ir más que a la SER o al As. Peter Casting creo que también ha desaparecido. No se le echará de menos. Al menos, yo. Todo lo de Telecinco es bueno. Todo lo de la Sexta es bueno. Todo lo de TVE es pasable. Todo lo de Antena 3 es una mierda y no merece la pena verlo. Ahora hay otro pollo comentando cosas de la tele. Y como está de moda meterse con Mira quién baila por que sale éste o aquella, son malos (¿alguna vez ha habido nivel, salvo contadas excepciones?) o por la pasta que se llevan. No creo que sea más vomitivo que ver a la novia del tío que dejó en coma al profesor Neira en La Noria, no una sino dos veces o saber lo que cobran los concursantes de Gran Hermano. Pero sobre todo, destaco a dos. A los dos más radicales. Bueno, destacaría a tres, pero Mercedes de la Merced ya no escribe los viernes. Ella era radical pero tirando a lo suyo. Supongo que la dejaban escribir para que se viera que todo el mundo podría expresarse libremente. Habría que ver si con las cartas que se les envia son igual de permisisvos. Creo que no. Pero bueno, a lo que iba. Destaco a los dos columnistas más radicales. Radicales e ineptos. El señor Saco y Mr. Siete por uno. El primero presume de haber trabajado en muchos sitios. Sitios importantes. Creo que si eres bueno, no cambias tanto. A menos que trabajara por su cuenta. El segundo encabeza la cruzada contra la M30, los parquímetros y los hospitales. Da la impresión que ambos hacen lo que yo. Se ponen delante del teclado y escriben. Lo primero que se les viene a la cabeza sobre el tema del que quieren hablar. Siete por uno tiene más inventiva e imaginación. Para criticar la obra faraónica (eso no lo discuto) de Gallardón, comparó Madrid con una casa. A Gallardón le puso como el cabeza de familia que éramos todos los madrileños. La obra iba a ser un mero lavado de cara pero se vió tentado de hacer un lavado completo. Resultado, se acabaron los caprichos porque había que pagar la obra. Lo que no se sabe es que hubiera dicho la familia si el padre hubiera dado a elegir entre hacerlo todo de golpe o ir habitación por habitación. El resultado iba a ser el mismo. Los hijos terminarán de pagar la obra del padre. Solo que con el método elegido no tienen a los Manolo y Benito de turno metidos en casa media vida. Y que decir del señor Saco al que dedico algunos de mis escritos comentando su columnita.
Premios 20Blogs