22 junio 2022

Redes sociales. Sociedad enredada.

     Iba a escribir sobre redes sociales y no se me ocurría un título con juego de palabras marca de la casa. Así que cogí éste.

    En estos días se está hablando mucho acerca de la famosa ley de la educación que nuestro "Gobierno" tiene en marcha. Un lay que marca una educación ecologista, sostenible y feminista. Seguro que alguna chorrada más se me habrá olvidado. Sólo con monólogos de Gila, Leo Harlem y chistes de Joaquín me he reído más que viendo la portada de un libro de Matemáticas Sociales. Si no recuerdo mal, cuando estudiaba (hubo un tiempo en el que se estudiaba), Matemáticas iba por un lado y Ciencias Sociales por otro. Para que se sepa que violar a alguien no hacen falta Matemáticas Sociales y prohibir la Filosofía. Ciencia del Comportamiento di la primera vez que tuve clase de Filosofía. El segundo año ya era Aristóteles y los suyos, y Platón y los suyos. En cierto modo se puede aprender ahí la libertad de expresión, pensamiento, los límites de esas libertades y las consecuencias de propasarse.

    Pues bien, esta mañana he suspendido mi cuenta en una red social en la que llevaba varios meses ya que varias personas se lanzaron a criticar lo que había escrito. Todo vino por la crítica que hice a la agresión a otra persona, miembro de la red, por su condición sexual. En el primero de los tres (creo que eran tres y no dos) textos daba la impresión como que esa persona iba propagando a los cuatro vientos esa condición. Les pareció mal que igualara todas las agresiones como el mismo tipo de delito. Les pareció mal que yo no supiera quien no era hetero dentro del grupo de gente con la que trababa. No podía escribir lo que me diera la gana (también les pareció mal que lo pusiera) cuando alguna de esas personas habían estado hablando en más de una ocasión sobre la libertad de expresión que se permitía en la red. No pude expresarme libremente diciendo que todas las personas somos iguales porque cada una es diferente (no lo entendieron pero no preguntaron por no quedar mal. Seguro)

    Aunque la primera vez que pensé escribir este artículo fue ayer y siendo más largo por querer poner más cosas, lo hago hoy cuando ya he dejado de leer sandeces, que seguirán escribiendo y explique que el título se refería a que una red se va expandiendo haciendo ver lo para lo que vale pero luego hay gente que no sabe salir de la red. Aunque se para meterse en otra. No hay un todo sin un nada. Un principio sin un final. Para esa gente todo quien no piense como ellos, no vale. Están en otro nivel aunque a ellos no les gusta hablar de niveles. Las redes no van en la misma posición. Pero a quien no les importa más que su expresión y su pensamiento, es esa gente quien defiende que permiten expresar su pensamiento a otros. Lo malo de las redes sociales, muchas veces es eso. Y sobre todo si quien manda es uno de los que no puede expresarse libremente.

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