28 febrero 2019

Programa electoral. Elecciones programadas .... Autonómicas y municipales. 2

Hay un fallo que cometen los partidos y es hacer la misma campaña para todo. Y no es así. No se puede decir lo mismo si te presentas a presidente de Asturias o Murcia como no es la mismo si te presentas para alcalde de un pueblo de 150.000, 8.000 o 1.000 habitantes. Aunque si que hay algo en común para buscar el bien para sus conciudadanos. Eso es la economía. Sin duros no hay servicios públicos. Ni transporte, ni educación ni sanidad. Todo eso va en función de lo que puedan recaudar cada autoridad. Y de las necesidades. Aunque los conceptos son los mismos, no son las mismas necesidades para Asturias que para Murcia así como en un pueblo de 150.000, 8.000 o 1.000 habitantes.
Pero también hay que tener en cuenta las subvenciones. El Estado da dinero a las comunidades y éstas pueden hacer lo mismo para los ayuntamientos. Aunque como dije en el programa para las generales haya términos iguales para todos, por ejemplo no son el mismo tipo de infraestructuras que puede necesitar Asturias que Murcia así como tampoco son las mismas las que puede necesitar un ayuntamiento de 150.000, 8.000 o 1.000 habitantes. Teniendo en cuenta que es algo donde más se ha metido la mano, todas las obras perfectamente diseñadas y explicadas. Porque todo es así. Cuidar el campo, cuidar la ciudad, cuidar el aire, cuidar la sanidad, cuidar la educación, cuidar lo cuidable. Pero para eso hace falta dinero. Tanto para Asturias, Murcia, un ayuntamiento de 150.000 habitantes, un ayuntamiento de 8.000 habitantes o un ayuntamiento de 1.000 habitantes.
Eso es lo que tienen que mirar la gente que se presenta, que no asesinen ni roben el sentimiento de los ciudadanos. Todo es las mismo. Todo es distinto.

19 febrero 2019

Programa electoral. Elecciones programadas. Generales.

Visto lo visto y oído lo oído en este siglo (y también en el final del pasado), me di cuenta que era muy fácil hacer un programa electoral por lo que, después de mucho pensar y dejar para luego, decidí hacer uno. Básico, por supuesto, ya que todos empezarán así y, además, era lo primero que decía. Así que esa decisión era para las elecciones de 2015 aunque se publicó, por ser cuando lo terminé, para las de junio de 2016.
Pensé que sería fácil ya que lo principal, lo importante, lo que hay que hacer es siempre lo mismo. Varía la forma pero no el fondo ni los adornos. Pero un compañero me dijo ayer, lunes 18 de febrero, si no era para éstas. Que sino no valía. Así que decidí hacer uno nuevo. O cuatro ya que hay cuatro elecciones con un mes de diferencia, tres en algunas comunidades.
Empezaré por las generales ya que son las primeras:
Aunque creo que fue de lo último que puse en el anterior (no lo sé porque tengo la costumbre de no leer lo que escribo incluso cuando lo estoy escribiendo), habría que empezar por el principio (obvio) que es de cuánto dinero dispongo porque si no lo sé, no sé lo que podré hacer. Hay ingresos que tendré sí o sí pero otros dependerán de otros factores. Eso hará que de dividan las propuestas en niveles.
¿Cuales son los ingresos fijos? Impuestos. ¿Qué impuestos hay, en qué consisten, de dónde salen y que porcentaje se lleva el Estado?
El Gobierno lo eligen los ciudadanos (los que votan aunque sea nulo o en blanco) aunque hay que trabajar para todos. Lo importante es que estén contentos por lo que hay que saber qué necesitan. En general porque, lógicamente, no se puede personalizar. Mejores trabajos, mejores sueldos, mejores precios. Uno siempre habla del nivel de vida de los países del Norte de Europa pero nadie se pone a pensar si éso puede aplicarse aquí. Nadie. Pero es que somos así.
A fin de cuentas, y nunca mejor dicho, todo se trata de recaudar lo que no gusta a nadie. Uno es capaz de gastarse 1.000€ en un móvil de nueva generación pero le fastidia el porcentaje de IRPF que le quitan de la nómina y el numerito del coche. La economía es como la rata y la rueda. Una mueve a la otra pero hay que hacer que se muevan. Ciudadanos y economía. Eso ya lo dije en mi programa anterior. Si el tío de la calle puede ahorrar más de lo que lo hace ahora, puede aumentar un poco sus gastos lo que hace que aumenten los ingresos de alguien que, a su vez, podrá gastar más. Y así todo. Eso está muy bien pero en lo alto de la pirámide siempre estarán las grandes empresas cuyos beneficios deberían, una cierta parte, acabar en el bolsillo de hombre de la calle. Que bonito es todo. Y también se podría empezar al revés. Suben los sueldos y la maquinaria se pone en marcha.
También está el tema de la gestión administrativa. Administraciones nacional, autonómica y local. Seguro que hay tareas que se solapa. Habría que revisarlas y eliminar las que sobren. Así se ganaría en agilidad y se eliminarían costes.
Sanidad y educación son otros dos puntos importantes. Que sean competencias transferidas a las comunidades me parece bien. Pero hay que tener en cuenta que nadie puede terminar un curso en una autonomía y estar completamente desubicado al empezar el siguiente por estar en otra. En todas se debe tener el mismo orden de actuación pensando en lo que se debe ir aprendiendo cada año. Los centros privados podrían tener algo de margen pero su programa debería estar aprobado por la consejería de su comunidad. En cuanto al tema de los idiomas, muy fácil. Dando prioridad al castellano se terminaría secundaria con las mismas horas lectivas en idioma extranjero. Y si se es comunidad con lengua propia, sería un tercio de castellano, idioma extranjero y la correspondiente.
En cuanto a la sanidad, ver las necesidades que hay y cubrirlas teniendo en cuenta valía, experiencia y estudios más que el hablar así o asao. Tampoco es tan difícil.
Pero cómo todo, hace falta tener los medios, económicos y humanos, necesarios para poder hacerlo, además de querer hacerlo. Determinar también lo que gestionaría el Estado directamente porque lo suyo es delegar tareas y centrarse más en otras cosas. Conseguir un país fuerte, que cuide a su gente, que cuide sus empresas y autónomos y sus relaciones exteriores. Hacer un país que invierta en investigación y que sepa tener paciencia porque que sabe que hay cosas que van a llegar.
Y aquí termina la primera parte.

15 febrero 2019

Un poco de Fairy ...

Desde que el mundo es mundo es mundo, la publicidad siempre ha estado presente de una manera u otra. Pero se para mucha gente, publicidad son anuncios que empezaron a oírse en la radio y luego, más tarde, a verse en la televisión. Todo éso era en el siglo pasado todo sea dicho. Se daba el nombre del producto y la mejor virtud del mismo. Nada más. En la radio solía salir el anuncio dentro de un programa por el locutor. Luego se hacía también en los intermedios. En la tele la cosa era más visual por lo que tenía que cuidarse la imagen. Aquí en España se pusieron a hacer los anuncios gente famosa como actores. Así uno compraba lo que anunciaba Fulano o Mengana. También estaban los productos que podían venir bien a determinada gente. Por ejemplo, dentro de esa forma machista que se daba todos los anuncios de electrodomésticos los hacían mujeres. Y lo que demostraba que un hombre era un hombre con cosas como la colonia.
Pero vamos a poner un ejemplo de como ha cambiado todo ésto. Los coches. Al principio digamos que era producto nacional (apareció Seat) y la cosa de que era algo que venía bien, sobre todo para la imagen. Buena imagen. Cosas que también llevaron la atención era lo que se podía llevar (por ejemplo, el 600 llevaba el motor atras) con el uso de las bacas y los pulpos. Por lo que recuerdo no todos los coches podían llevar lo mismo. El tamaño, el número de puertas (3, 4 y 5), el número de marchas, la potencia, el tipo de combustible (gasolina normal, súper y gasoil), ... Y luego se empezó a hablar de la potencia, el tamaño, los tipos de motor y los complementos. ¿Qué llevaría a alguien a comprar un modelo del mismo tamaño, motor, potencia y tipo de combustible? Accesorios. Estaba la radio, radiocassete, buen cenicero (lo vi), elevalunas eléctricos en el asiento del conductor, ... Lo que llamó la atención más tarde fue el precio. Los de gasoil (aún no era diesel) eran más baratos, el uso y el llevar maletero o no, que todo fuera comodidad, ..... . En lo de la potencia y motor se usaba el caballaje y los centímetros cúbicos para confundir un poco a la gente. Pero también se tenía en cuenta haber más de un tipo. La potencia más alta y alguna consonante hacían vender el coche como deportivo, por ejemplo. Luego motores que podían, incluso, tolerar ambos tipos de gasolina. Pero, ¿y ahora? ¿Se habla de algo de éso? Incluso no se publicita demasiado los motores eléctricos. Cuenta más que se pueda cargar el móvil, que tengas, .... O los de colonia. ¿Alguien recuerda Varon Dandy? Era para un tío, de pelo en el pecho pero un tío. Normal y corriente. Ahora, si no tienes un deportivo y vas a fiestas de alto copete no tienes colonia. Y femenina lo mismo. Claro que son también de alto copete. ¿Y su primera colonia Chispas? Ya no hay colonia para niños. Pero, dado el título del artículo, otra cosa son los "accesorios" para los electrodomésticos. Antes se anunciaban lavadoras (el lavavajillas eran las manos y la campana, la ventana abierta) usando la capacidad, luego el consumo y al final era la contaminación pero ahora sólo son los detergentes y limpiadores. Líquidos que hacen, no sólo que la ropa no se ensucie sino que salga seca sin necesidad de planchado. O la cantidad de vajilla lavada. Pues bien, siempre he tenido la mala suerte de coger el que se queda corto. O puede que, como pasaba con Magno, un poco de Fairy sea mucho. Aunque creo que, simplemente, un poco de Fairy no es más que un poco de Fairy.

08 febrero 2019

Hazte oír.

"Soy único", puedo decir. Me responderán que me lo tengo muy creído. "Es que no hay nadie como yo", digo. Y me llamarán ególatra. Y como nadie entenderá el sentido de mis palabras, pues las explicaría. Digo éso por no haber dos personas iguales. "Yo soy como Mengano" o "Mengano se parece a mí", me replicarían. Bien, pues el tema es que una cosa es "ser como" o "parecerse a" y otra, "ser" a secas. No hay nada ni nadie exactamente igual a nada o nadie. Ése es el sentido.
Ahora bien, ¿a qué viene ésto?. Sencillo. A que estamos en un país donde está permitida la diversidad como dice la Constitución. Todo el mundo tiene derecho a ser como quiera. Luego está la gente que, por ejercer ese derecho, incumplen las normas que regulan esa convivencia.
Bien, vamos al grano. Oigo el otro día que han quitado a la plataforma Hazte oír el ser organización de interés público. La Asociación Nacional Catalana y Ónmuim Cultural, creo que la tienen. Aquí es donde la gente me llamará fascista. Pues bueno, son libres de decir lo que quieran y yo lo respeto aunque, por supuesto, no lo comparta.
Cuando vi la noticia en la tele salía la imagen del famoso autobús. Pues, a menos que esté equivocado, no decía nada que no fuera verdad. ¿Qué no entiendan que haya hombres (y mujeres pero de ello no se habla salvo en el caso de una agresión) que quieran cambiar de sexo? ¿Qué no entiendan que haya gente a la que le guste gente de su mismo sexo y que quieran casarse ¿Qué no entiendan que esas personas quieran tener hijos o que haya familias monoparentales (o monomarentales)? ¿Y qué? ¿No hay gente que no entiende que haya gente como esa que cree que la familia es un hombre, una mujer y sus hijos? ¿Porqué en un sentido sí pero en el otro no? Nos llenamos la boca hablando de igualdad pero se tiene que aceptar la igualdad que yo digo. O sea, que la gente piense como yo. Y como hay personas a las que caigo simpático, tomarán mis ideas lo que me harán feliz. Y ya está.
Pues no, señoras y señores. No. ¿Recuerdan aquel famoso "Pienso luego existo"? Pues parece que hay ciudadanos del mundo que no existen porque dejan que otros piensen por ellos. No vayamos a boicotear actos de Fulano y protestemos por no nos dejan y luego montemos la de Dios porque están. Todos somos iguales. Ahora alguno dirá que no es lo que he dicho al principio. Somos iguales ante la ley y en el respeto a todo el mundo.
Así me hago leer.

02 febrero 2019

Sacar provecho.

Hace unos días leí en Facebook el comentario de una amiga sobre el tema del racismo. Lo primero que quiero dejar claro es que sé que hay gente que es racista. Pero no sólo en España o Europa. El racismo no es de blancos a la gente de otras razas. Éstas también son racistas. Pero claro, que una persona subsahariana mire por encima del hombro a una persona blanca o asiática no es noticia. Es más, al igual que pasa con los musulmanes hacia los judíos o cristianos, hasta se acepta porque es parte de su cultura.
Bueno, a lo que iba. Una mujer iba a entrar en un autobús con un patinete. Para quien no lo sepa, los autobuses tienen lugares reservados para que se vaya con silla de ruedas o con carritos de bebé, lógicamente ocupados. Pues bien, el conductor, haciendo caso a las normas, la dijo que tenía que cerrar el patinete a lo que la mujer se negó. Al parecer no era la primera vez que se lo había dicho. Las normas son las normas para todos, sean de donde sean. El caso es que la mujer impedía que el autobús siguiera su recorrido así como que la gente que estaba tras ella pudiera subir. Y ahí se montó la trifulca. Al ser extranjera salió el típico rollo del racismo. Unos que se la trataba así por eso, ser extranjera. Otros, apoyando al conductor. El tema es que, dado como se está llevando el tema, parece que lo que hay que hacer es apoyar al, supuestamente, más desfavorecido en lugar de luchar por aplicar las normas. Como dije arriba, no digo que no haya gente que mire por encima del hombro a gente de otras razas aunque sean de su misma nacionalidad. Pero tiene que haber de todo en una época en la que nos cansamos (dicho con el debido respeto) de oír lo de igualdad y respeto.
Aquí en Madrid, en algunos pasos de cebra, hay frases de gente conocida, creo. Una de ellas dice que la vida es sólo para valientes. Pero digo yo que también es para cobardes porque, si no los hay, ¿cómo se puede saber quién es valiente? Pues en ésto es lo mismo. ¿Cómo se puede saber quién respeta o quiere igualdad si no hay gente que no lo haga? En la variedad está el gusto y, en un país democrático como el nuestro, se pueden tener diferentes opiniones. Bueno, en todas partes se puede pero según sea el gobierno, puedes gritarlas y acabar en la cárcel o peor.
La verdad es que este artículo se me ocurrió después de leer el texto pero, por unas cosas o por otras, no lo había empezado hasta que he visto un vídeo que me han mandado por WhatsApp. En él se ve a una persona de color, con un aceptable nivel de español por lo que opino que es de aquí, en una plaza de Valencia y que quiere denunciar una muestra del racismo en España. Lo primero de lo que se queja es de una bar que se llama Bar Negrita. Le ofende. Lo siguiente, un bar que está al lado y que se llama Bar Negrito. Le ofende. Pero lo peor es cuando se dirige a la placa con el nombre de la plaza, que se llama Negrito. O del Negrito como le explican después. La imagen del vídeo está dividida en dos. El denunciante estaba en la parte de arriba y quien le responde en la de abajo. Lo primero que le dice es lo primero que se me ocurrió a mí. Esa plaza lleva ahí más tiempo que él. El sujeto que le responde se remonta a 1850 para hablar de la plaza. Todas las plazas, supongo, tienen un nombre oficial pero algunas tienen como una especie de mote. Tanto uno como el otro se basan en algo de la misma plaza. En este caso se debía a una fuente (la misma que estaba ahora) que tenía sobre ella una estatua que es una copia de la original. ¿Qué tiene ésto que ver? Pues el chico indica que la estatua estaba hecha de metal negro. De ahí el nombre. Así que no tiene nada que ver con el color de su piel. Para ponerle un ejemplo, le muestra el lugar donde está. Avenida Simón Bolívar al que se refiere como un genocida de españoles (no quería a ninguno vivo, según dice) aunque otros le califican como libertador Él estuvo en Colombia, en la casa donde vivió y no se le ocurrió empezar a despotricar contra él. Le dijo también que pecaba de inculto y que podría haber buscado en Google la razón del nombre.
No sé si será verdad ni una historia ni la otra ya que no he consultado nada. Ésta es mi opinión. Pero sí que tengo que decir que hay mucha gente que se aprovecha del tema del racismo para vivir de ella. A la señora del autobús ya la han visto protagonizando episodios como ése. Se queja de la actitud racista, pone denuncia, hay juicio y recibe indemnización por parte del supuesto racista. También puede valer el hecho de que haya gente que se empadrone en una ciudad para cobrar prestaciones por ser extranjero refugiado. No pasaría nada si no fuera porque viene sólo para cobrarlas y se vuelven a ir. O esas familias a las que les pagan casa con todos sus gastos, le proporcionar colegio gratis a los niños, comedor en el mismo aunque estén a cinco minutos de su casa, trabajo para el marido aparte de ayuda económica y comida. todo éso lo perderían si la mujer se pone a trabajar. También tengo que decir que ésto lo he oído más de una vez. Como los que van a las asociaciones caritativas y centros sociales para que les den comida en coche, todos con buen teléfono y luego venden lo que les dan o tiran lo que no les gusta.
Lo he dicho muchas veces, lo digo y lo seguiré diciendo. Vivimos en la época de los titulares. Nadie se preocupada de comprobar si lo que oye es cierto o no. Le da más credibilidad a quien lo dice.
Siempre he estado, estoy y estaré a favor de que se haga lo posible para que la gente que acude aquí para refugiarse sea atendida. Pero también ese nombre significa que llegará un momento en el que deje de serlo para volver a su país porque el problema que le hizo buscar refugio había terminado. ¿Quién va a reconstruir Siria una vez que termine la guerra? ¿Gente que venga de fuera? ¿Y qué pensarán los sirios que se han refugiado en otras partes? Éste es un ejemplo pero pasa con más países.
Atención, sí. Apoyo, sí. Refugio, sí. Aprovechamiento, no.
Llámenme facha. Me da igual.
Premios 20Blogs