Ochoeme.

Lo escribí, lo dije, lo escribo, lo digo (lo he dicho mejor dicho), lo escribiré y lo diré que el 8-M es el Día del feminismo pero no del feminismo. Ni una estúpida tamborrada (lo he dicho para cualquier manifestación), ni una estúpida canción con su bailecito sirve para que las mujeres reciban los mismos derechos que el resto de la gente. Y estúpido también es gritar como una loca a mujeres de otro partido (sentido político en vez de reivindicativo) o quien hable -que no decir- de feminismo alguien que busca cargarse la Constitución que es quien habla de igualdad de derechos.
Quien permita que se valide un contrato que una mujer cobre menos que un hombre por el mismo trabajo permite un delito, por ejemplo.
Otra cosa, el machismo no mata sino que son hombres. El machismo es el contrario al feminismo tan igual que el alto al bajo.
Una mujer es mujer 365 días al año igual que lo es un hombre. No sólo un día. Pero no he visto pancartas denunciando los delitos femeninos relacionados con la familia o la discriminación de las mujeres en otros países. Las feministas defienden, con toda la razón, que las mujeres son necesarias, han sido y lo serán en la HISTORIA, como también lo han sido los hombres. Todos han construido y destruido este mundo. A pesar de las feministas.
Por las mujeres del mundo.