05 abril 2017

Hay que tener cuidado.

En un principio no iba a escribir este artículo. Simplemente hay a poner un comentario en Facebook sobre el hombre del día. Más que nada para avisar a mis contactos de izquierda que comparten noticias de medios informativos directamente o de "comparticiones" que han compartido contactos suyos. Todo es porque esa noticia puede estar desfasada. Por mis horarios de trabajo, sólo puedo ver parte del informativo matinal (o el medio o el final) y la segunda edición del telediario. Pero ayer, como estuve en el Calderón, ésta no pude verla por lo que, para ver noticias tenía que esperar a esta mañana. La noticia del día la sabía porque, cuando puedo, sobre todo por la tarde, hecho un vistazo a los titulares del Marca y El Mundo. Si hay algún artículo que me interesa, y puedo, lo abro y lo leo. El primer titular de éste último daba la noticia del día. Pero hoy, viendo las noticias, ha saltado otro nombre. Su delito puede que no sea tan grave como el del otro. Ni mucho menos. Pero demuestra lo poco que valen las palabras de los que hablaban de una nueva forma de hacer política. Todo, por supuesto, referido a la política española porque a nivel mundial, esa noticia era otra mucho más cruel y despiadada. Pero volvamos al tema. El primer nombre, lógicamente, es Pedro Antonio Sánchez (ya conocido como PAS) que, no sé si obligado, no sé si por cuenta propia, decidió, de una vez, dimitir. Me da que es más lo primero, sobre todo por la segunda imputación. Lo único que han hecho es marear la perdiz hasta el último momento cuando se vio acorralado (él y el partido) y a punto de perder el poder. Esas son las cosas que a la gente le hace perder la fe en la política por culpa de algunos políticos. Piensan que todos son iguales. ¿Todos? No. Todos, no. Los míos, no. Eso pensarán algunos. Y aquí sale el segundo nombre y el que me ha hecho escribir este artículo. Ramón Espinar. Otro tipo al que le persigue la polémica porque no es la primera vez que salta a la palestra y no por lo que hace (¿hace algo?). Claro, que igual es él que persigue a la polémica para que se hable de él. La razón de todo es tan grave como verle en una foto (aunque no se de cuando pero parece ser actual) en la que se ve con la bandeja para comer con dos Coca-Colas. ¿Eso tiene delito?¿Tiene aceite de palma? No y no lo se. Pero la razón es que tuvo la ocurrencia de decir a los cuatro vientos que la gente dejara de beber el refresco por como trataba a sus empleados. Se la movida que hay desde hace un tiempo con la embotelladora del sur de Madrid. Pero de ahí a prohibir a la gente, como si fuera alguien, que la beba, va un trecho. Y, como costumbre que tiene su partido, en vez de decir el porqué de decir una cosa y hacer otra, echó balones fuera para quitarle hierro al asunto. Lo mismo que PAS. Yo voy a dimitir si me imputan. No, es que sólo investigan. No, es que fue error administrativo. No, es que el piso sólo se lo vendí a noseaquién. No, es que se debe hablar de corrupción. No, es que son unos bocazas. No, es que hablan sin pensar. No, es que si piensan, creen que los que no piensan son los que les oyen. No, es que no. Nombres del día sabiendo, seguro, que lo iban a ser. Y así estamos. A uno hay que crucificarle y al otro, darle un tirón de orejas. Ya estaba ayer el meme con el Ferreras. Tenemos a uno de Podemos acusado de pederastia y abuso sexual pero conectamos con Valencia donde uno del PP se ha saltado un semáforo. Cuidado con lo que se dice.

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