Sorprendente

Eso. Sorprendente. No me lo podía creer. Lo he tenido que leer dos veces para darme cuenta. Mi querido señor Saco arremetiendo contra los candidatos del PSOE a la Comunidad y a la Alcaldía de Madrid. Viene a decir que no son válidos, que no han tenido programa (su jefe tampoco lo tuvo y miren donde está), que no conectan con la gente. Lo de Sebastián tiene un pase. Es un candidato de paja, elegido a dedo, en plan apuesta personal. No tiene ni el carisma, ni la imagen ni la sonrisa de Trinidad Jiménez. Y eso se ha notado mucho. En cuanto a Simancas, creo que debería plantearse seriamente su futuro. El señor Saco le echa en cara que en las pasadas elecciones llevara dos "vendidos" (eso si es suyo. Está claro que las cosas han de ser como él dice. No entra en su cabeza que alguien se rebele contra su jefe por no cumplir lo prometido, siempre y cuando ésto pase en la izquierda. Seguro que si hubiera pasado a la derecha, se hubiera felicitado por ello). Pero en estas elecciones ha perdido por incapacidad. No sólo no ha conservado los escaños que le tocaba con la ampliación. Es más, si la proporción se hubiera mantenido, Esperanza Aguirre habría perdido ya que no llegaba al 50% de los escaños. El problema es que perdió los tres que se le daban sino que, encima, restó de los que ya llevaba de antes. Algo ha de cambiar en el PSOE de cara a las elecciones de dentro de cuatro años. Es muy significativo que sólo hayan ganado en la capital en dos distritos y, encima, perdiendo votos. Eso dice mucho a favor de Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre. Claro, que yo tampoco echaría tanto las campanas al vuelo que pueden hacer gente del PP, prensa afín, o la que está en contra que quiera dar una sensación de falsa euforia. Si quieren ganar las elecciones generales del próximo año (si es que no las adelantan), ha nde hacer más. Como decía ayer, han de convencer a la gente para que vaya a votar. A votarles a ellos. Pero también el PSOE sabe lo que hay que hacer. Que le pregunten al alcalde de Parla, el más votado de toda España. O lo que han hecho en Canarias. Ahí si es fácil. Han cumplido la mitad de lo prometido. ZP prometió el oro y el moro. De momento, ya tienen el moro. Ahora sólo queda el resto. ¿Resultado? Pasar de un papel marginal a primera fuerza política. Y como tal, debería gobernar. La democracia no debería sustentarse sólo en mayorías absolutas. Una mayoría simple es una mayoría de todas formas. Y la mayoría ha de mandar. Pero como dice el candidato del PSOE en Navarra, no se puede pactar con un proyecto sin futuro. Que miren a Cataluña y su tripartito. Chapeau, señor Saco. ¿A ver si ahora resulta que la señora Aguirre y el señor Gallardón no le caen tan mal?