15 abril 2008

De cara a la galería

No he podido dejar de reirme desde que he visto la configuración de este nuestro gobierno. A pesar de que había pocas dudas de que se cambiara el nucleo duro, llámese La Seca (mujer a la que no le permiten ir a ningún funeral de estado porque igualal confunden con le muerto), Solbes (el tío que nos va a sacar de una crisis que no existía hace dos meses), Pista de piojos (que buena es la policía cuando detiene a los que yo quiero que detengan) y Moratinos (el hombre que tiene un despacho en un submarino sumergido porque el fondo no es tan tonto). También se sabía que iban a mantenerse los nuevos ministros que entraron en el último cambio. Soprende un poco el de Defensa. Nuestro presidente todavía que cree que el ejército sigue siendo la parte más conservadora de la sociedad y para eso ha puesto a una chica, joven, hermosa y a la que, segurmente, no le gustan un pelo los militares. Ésta es la primera muestra de cara a la galería del presidente. Nunca una mujer ha estado al frente del Ministerio de Defensa. Guiño a las feministas. Pero claro. Nuestra ministra de Defensa, que tiene más estilo pasando revista a las tropas que muchas de las que desfilan en Supermodelo, con taconazos y embarazada de siete meses (por cierto, recuerdo que todo el mundo se quejaba de la altura de los tacones de la princesa de Asturias durante sus embarazos, incluso en los primeros meses degestación). Sería bueno saber quien ocupa el segundo puesto del escalafón del ministerio ya que, como propugna este gobierno, si sigue con el método del anterior, suma las vacaciones, el permiso maternal y la reducción de jornada por el tema de conciliar la vida laboral y familiar se va a pasar la mitad de la legislatura sin enterarse de nada. Vamos, que me la imagino, mientras decide si se mandan tropas a algun parte remota del mundo, estará pensando en su el niño o niña ha echado bien los gases después de la toma. Otro gesto más. Se ha creado un nuevo ministerio para que el número sea impar y tener, al poner una mujer al frente, mayoría de ellas sobre ellos. Casualmente, es el Ministerio de Igualdad. Confieso que ésto me ha hecho mucha gracia. ¿Y quién representa mejor el espíritu de la igualdad que quiere dar nuestro presidente? Pues una mujer joven. Hala. Ahí está. Nos cansaremos oir hablar de violencia machista, pero poco de salarios (la mujeres ganan menos que los hombres pero lso sindicatos no hacen nada por cambiarlo), de acceso a la vivienda a los jóvenes de aquí (no estoy en contra de que un inmigrante pueda acceder a una vivienda para vivir con su familia pero si que tenga más derechos que yo sólo por el hecho de ser inmigrante) o de alguna que otra cosa más. También de cara a la galería es que mantenga a la ministra de Fomento. Se ha llevado todos los palos del mundo por una mala e ineficaz gestión. Creo que no hay nadie que no haya querido s ucabeza. Al menos de boquillas, porque en el Congreso, que es donde se debería haberla pedido cuentas, nadie, salvo el PP, alzó su voz para que la echara del Gobierno. Y ahí sigue. Todo la resbala. Creo que se cree que esas protestas no van con ella o está gobernando en otro país. A alguien contentará esta mujer. Gesto de cara a la galería la inclusión de dos personas del PSC, la ya mencionada ministra de Defensa y el que ocupará la cartera de Trabajo (ahora con menos trabajo ya que está el ministerio de Igualdad). Supongo que será para que no se pongan tontos y pidan grupo político propio. También tiene su parte de espacio el núcleo andaluz, de donde viene la ministra de Igualdad. Pero lo que realmente no sorprende es que hay dos ministros que saben lo que hay que hacer. Al menos, en teoría. La nueva ministra de Investigación y Desarrollo (algo que, según he leído y oído era uno de los caballos de batalla de nuestro presidente durante la anterior legislatura. Será verdad, no se) s, o era, mejor dicho, porque tendrá que dejar de hacerlo, directora de una empresa especialista en investigación. Es bióloga. Como Ana Obregón. Rubia. Como Ana Obregón. Y espero que ahí se acaben las similitudes. Es atractiva. Eso también hay que decirlo. No tanto como Carmen Chacón. Ocupa la couta de los socialistas vascos. Y el otro que puede saber lo que hacer es el ministro de Trabajo e Inmigración. Según he leído, él fue emigrante. O su familia. Desde Extremadura. Y ha procurado que los inmigrantes que llegaban a Hospitalet no se sintieran fuera de lugar, con los mismos derechos, pero también con las mismas obligaciones, que el resto de vecinos. Claro, que dicen que los peores catalanes son los que vinieron de fuera. Andaluces y extremeños. Como él. Habrá que esperar a ver si la nueva ministra de Medio Ambiente y lo que sigue (hay que ver a quien se le ocurrirán los nombres de los ministerios. Y seguro que encima cobra por ello) hace algo por fin con el tema de la sequía. La ministra del escote iba a poner desaladoras para tratar agua del mar. Aún las están esperando. En cambio ésta, nada más empezar, autorizará un pseduotrasvase para que Barcelona no se quede sin agua. Mal comienzo para una ministra que tampoco es que se haya caracterizado por hacer las cosas bien.
Este nuestro gobierno, según la idea de nuestro presidente, es anticonstitucional ya que no existe la paridad que tanto promulga. Hay cosas, como el famoso ministerio de Igualdad, que me parecen una soberana estupidez. Los derechos de los españoles está nrecogidos en la Constitución. En el tema laboral hay gente que tiene que velar por los derechos de las trabajadoras. En el tema social hay gente que tiene que velar por los derechos de las cuidadanas. Tampoco entiendo el reparto de responsabilidades. Universidades deja Educación y se va a Investigación. Lo de Asuntos Sociales, o se va a la Vivienda, o a Igualdad, o se queda en Trabajo pero con otro nombre. No se. Hay que dejarlos rodar. Pero no me gusta. Me da mala espina. Es como la foto del ADN. Nuestro presidente con todas las ministras. Figurar. Posar. Todo de cara a la galería.

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