24 enero 2020

Agua.

Hay cosas que se echan mucho en falta (aunque no toque) criticando el exceso de algo. Por supuesto que pasa eso. El año pasado, por ejemplo, el calor estuvo hasta más tiempo de lo que se dice aunque, si no recuerdo mal, las estaciones de esquí prolongaron su temporada.
Es conversación de ascensor:
-Que calor hace ...
-Si. Para ser mediados de octubre (8-10, por ejemplo) ....
-22 grados. El año pasado iba con cazadora ...
Ahí lo que tenemos es dos personas que hablan del tiempo según han oído el día anterior. También pueden hablar de las riadas y de los muertos causados. Pero nadie habla de que el agua, lo más poderoso (recuerden las feministas que el agua y la agua o el mar y la mar no es lo mismo) de la naturaleza. Sólo de lo que ha hecho. ¿Y es normal que lo haga? Si. Pero como casi todo lo que pasa tiene remedio. Igual no completo pero algo se puede hacer. Se comenta que lo del agua es un ciclo. No se puede saber cuando arranca ni su fuerza pero, si es así, lo que arranca llegará a su fin. Lo que no se sabe es ni cuándo ni cómo pasará pero hay que estar preparado. Vale que la primera vez pille desprevenido. Vale que las notas que se han tomado sean válidas. Pero vale que se pongan a ello pronto. ¿Cuántas imágenes de desbordes de ríos hemos visto en la Comunidad Valenciana? Y siempre se ve basura acompañando al agua. ¿Qué es la basura la causa de ello? Pues no sé. Pero si uno. El ir a ver como está la situación es bueno. Imagen pero bueno. Ahora hay que ver el porqué y ponerse a ello. Lo malo, como siempre, es el dinero. ¿Antes, en medio o después? A esperar. Espero que no llueva sobre mojado y que las palabras no se las lleve el viento. Hay que nadar contracorriente para ver dónde empezar.

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